Barça-Madrid: El primer clásico de Gündogan y Bellingham

Ilkay Gündogan y Jude Bellingham. Recién nacida la pretemporada, son los emblemas del Barça y el Madrid, que librarán este sábado el primero de los clásicos que pueden protagonizar. Será el más inútil de todos, pero servirá para activar la dialéctica futbolística a dos semanas del comienzo de la Liga. Se jugará, además, a una hora razonable (23 h.) en medio de la gira estadounidense.

Un clásico sin puntos ni trofeos, pero un clásico que nunca genera indiferencia. Si Xavi se sorprendió por la intensidad del Arsenal en el estreno del Barça, hará bien en proclamar en el vestuario que un partido ante el Madrid, que ha vencido en sus dos amistosos (al Milan por 3-2 y al Manchester United por 2-0), nunca es un amistoso.

Representan Gündogan y Bellingham la distinta apuesta que los antagónicos rivales colocan sobre la mesa esta temporada para reeditar los éxitos. El Madrid siente que debe rejuvenecerse con el fascinante Bellingham (20 años) por la vejez de Modric y Kroos (aunque ya tiene a Camavinga y Tchouaméni) y el Barça cree necesitar la experiencia de Gündogan (32) para aposentar a Gavi y Pedri.

Caminos inversos

Al inmensamente rico Florentino Pérez no le duele nada gastarse 103 millones (y comprometer otros 30 en variables si el muchacho responde a las expectativas) y Joan Laporta sonríe aliviado al ver que Gündogan se ha incorporado gratis, sin dinero para invertir y sin límite salarial, sostiene Javier Tebas, el presidente de LaLiga, para inscribir futbolistas.

Los dos símbolos del mercado de fichajes han trazado el camino inverso para acceder a la Liga. Bellingham partió de Inglaterra para triunfar en la Bundesliga con el Borussia Dortmund, que se ha llevado la millonada del Madrid, y Gündogan salió desde Alemania, desde el mismo Dortmund, hacia el Manchester City, de donde ha viajado a Barcelona.

Bellingham ha disputado dos partidos, ha marcado un gol y ha disparado la catarata de elogios, tan fácil de brotar cuando se trata de un recién llegado, sobre todo si es del Madrid, y Gündogan pasó desapercibido en los 45 minutos jugados ante el Arsenal.

Los más llamativos

No son los únicos fichajes de los dos grandes, pero sí los más llamativos. Tal vez no sean los últimos, con el madridismo esperando franciscanamente el pez gordo de Kylian Mbappé un año más. Xavi, por el contrario, sabe que no recibirá ningún galático ni nada que se le parezca. Aspira a que le traigan un interior mejor que Franck Kessie, si se va el marfileño, y un lateral derecho fiable.

Bellingham, el niño prodigio inglés que debutó con 16 años en el Birmingham y firmó los récords históricos de precocidad en jugar y marcar -su club ha retirado el dorsal 22 por la gesta- ha eclipsado las incorporaciones de Brahim Díaz, Fran García y Joselu. También a Arda Güler, todavía por desprecintar en el campo y, al parecer, un futbolista asombroso en los entrenamientos cuentan las crónicas madrileñas de ese zurdo sin par que también pretendió el Barça y al que no pudo acceder por su falta de solvencia económica.

Más prosaicos son Gündogan y los noveles que presenta el Barça, veteranos como él: Oriol Romeu (31), el sustituto de Sergio Busquets, e Iñigo Martínez (32), que tapará el hueco más antiguo que dejó de Gerard Piqué y subsanará el déficit de un central zurdo. El defensa vasco se perderá el primer clásico de la temporada y el segundo consecutivo en tierras americanas. El verano anterior se jugó en Las Vegas y concluyó con el triunfo azulgrana mediante un trallazo a la escuadra de Raphinha (0-1). El de esta temporada se juega en Dallas: en el AT&T Stadium de Arlington, sede de los Dallas Cowboys y ante 80.000 espectadores que andarán más o menos repartidos por igual.

El estreno de Gündogan y Bellingham, que coincidirán en el centro del campo, será el noveno pulso entre Xavi Hernández y Carlo Ancelotti. El técnico azulgrana ha vencido en cinco, por tres del blanco, y ambos pueden echarse en cara, mutuamente, un 0-4 en campo ajeno y una Supercopa de España conquistada a costa del máximo rival.