El Barça se estrena con mal pie y peor estómago ante el Arsenal

Más allá que para facturar y estirar las piernas después de una gastroenteritis, los partidos de pretemporada sirven para recordarle al hincha que el fútbol se disfruta mejor en el terreno de la mentira y las medias verdades. El Barça, elegante en su estampa -estrenó su camiseta blanca-, pero mustio en las formas, cayó en una verbena de goles frente a un Arsenal mucho más rodado y dispuesto en el estreno estival.

El verano lleva a que ocurran cosas tan extraordinarias que escapan a toda lógica. Y ya no tenemos por qué hablar de los tiempos en que el Dream Team de Cruyff se lo pasaba pipa enfrentándose a equipos amateurs neerlandeses a los que masacabra con gusto, o cuando Prosinecki, entre pitillo y pitillo, maravillaba en un Gamper regateando a su sombra. Ahora toca arrimarse al 'show business' yanqui, donde nada importa más que un buen 'highlight' mientras se da buena cuenta de una cocacola de dos litros.

Mientras el Real Madrid que ya eleva a los cielos del 'zidanismo' a Bellingham aguarda el momento de incorporar de una vez por todas a Mbappé, Joselu ejecutaba esta madrugada una chilena frente al Manchester United en Houston (2-0) que dará para un buen puñado de reproducciones en redes sociales. Y en Los Angeles, en ese monstruoso SoFi Stadium (5.000 millones de dólares) con un césped hecho trizas como suelo y señor con manguera como aspersor, Xavi Hernández retozó con la erótica de los sueños de verano ofreciendo el puesto maldito de lateral derecho a Sergiño Dest. Quien sabe si porque no hay otro a quien poner, si es ésta la única manera de despertar el interés de un comprador, o si el chico, que parece perdido para la causa, tiene más vidas que un gato. Por cierto, ni se le vio.

Más allá de la asumible extravagancia, el primer once del Barcelona frente a un Arsenal que venía de jugar ya cuatro partidos y que el 6 de agosto se enfrentará al Manchester City en la Community Shield, despertó cierta inquietud. Los recién incorporados Gündogan y Oriol Romeu, pese a su evidente falta de ritmo, ya pudieron partir como titulares; el primero como interior izquierdo, el segundo como único mediocentro en un 4-3-3 de tomo y lomo. Ambos tendrán días mejores. El equipo estaba plagado de titulares, aunque con Abde -aún pendiente de si el Barça se lo quedará o no- ejerciendo de activo extremo zurdo, y Marcos Alonso, sombrío, tomando ese lateral zurdo que Balde recuperó en el segundo tiempo. 

Pese a que el Arsenal impuso piernas y ritmo en un acto inaugural en que el control fue suyo, el Barcelona, pese a las dificultades que se encontraron Romeu, Gündogan y Pedri para tomar el balón, aún pudo sacar partido de acciones episódicas. Y es ahí donde más rentable puede ser Abde. El internacional marroquí, al que la cesión a Osasuna le ha sentado de fábula, fue quien ingenió el 0-1 a su manera, echándose al monte con la cabeza gacha. Raphinha fue en busca de su centro. Y tras el rechace del meta Ramsdale, Lewandowski, que no pierde el oficio, sólo tuvo que completar la faena.

El Arsenal, muy orgulloso, buscó respuestas cuanto antes. Subió aún más el ritmo, arrastró al Barça a que el partido fuera de pierna dura, y encontró en Saka al futbolista idóneo para percutir en los descuidados dominios de Marcos Alonso. Aunque fue Christensen, casi siempre fiable, quien controló fatal para que el propio Saka igualara el marcador.

Ronald Araujo se pasó un buen rato intentando envalentonar a sus compañeros, aunque para ello tuviera que llevarse por delante a Havertz. Y donde no llegaron sus piernas, llegaron sus manos. Las sacó a pasear sin reparos en el área, aunque encontró cierto alivio al ver cómo Saka redescubría viejos demonios errando el penalti.

Motivos tenía el Arsenal para torcer el gesto porque el Barça se mantenía con vida pese al dominio impuesto. Raphinha ni siquiera celebró el 1-2 tras ver cómo su lanzamiento de falta golpeaba a un Odegaard que se giró al ver venir el balón. Pero los 'gunners' se negaron a alcanzar el entretiempo sin haber antes empatado. Para ello volvió a confiar en los quiebros de Saka a Marcos Alonso, preámbulo del gol de Havertz.

Xavi cambió a sus 11 futbolistas titulares en el descanso, recordando al entregado hincha de qué va esto del verano. Kessié, que tampoco tiene sitio en este equipo, asomó en un centro del campo donde a De Jong le tocó ejercer de pivote. Unos metros más arriba, como interior derecho, se colocó el joven Fermín López, uno de los grandes animadores de los entrenamientos angelinos y que ha sido rescatado del Linares. Ferran Torres tomó el puesto de ariete, con Ansu a su izquierda. Y Sergi Roberto, sí, otra vez, ocupó el lateral derecho.

No estaba Arteta para retorcer guion alguno. Pese al empeño de Dembélé en cambiar las cosas, Trossard, aprovechándose de esa calidad a menudo tan poco valorada, fue quien tomó con gusto el espacio que le dejó Koundé para marcar el 3-2. El delantero belga aún pudo apuntarse un gol más, antes de que Ferran Torres, habilitado por Dembélé, y Fábio Vieira, tras colaboración de Iñaki Peña, remataran el partido.

El Barça ha comenzado con mal pie y peor estómago su gira estadounidense.

Ficha técnica

Arsenal: Ramsdale; White, Saliba (Kiwior, min. 70), Magalhaes, Timber (Tierney, min. 70); Thomas Partey (Jorginho, min. 70), Odegaard (Fábio Vieira, min. 62); Salka, Havertz (Rowe, min. 46), Trossard (Martinelli, min. 79); y Gabriel Jesús.

Barcelona: Ter Stegen (Iñaki Peña, min. 46); Dest (S .Roberto, min. 46), Araujo (Koundé, min. 46), Christensen (E. García, min. 46), Marcos Alonso (Balde, min. 46); Oriol Romeu (De Jong, min. 46), Gündogan (Fermín López, min. 46; Lamine Yamal, min. 79), Pedri (Kessié, min. 46); Raphinha (Dembélé, min. 46), Lewandowski (F. Torres, min. 46) y Abde (Ansu, min. 46).

Goles: 0-1: Lewandowski (min. 7). 1-1: Saka (min. 13). 1-2: Raphinha (min. 34). 2-2 Havertz (min. 43). 3-2: Trossard (min. 55). 4-2: Trossard (min. 78). 4-3: F. Torres (min. 88). 5-3: Fábio Vieira (min. 89).