Xavi, tras el Arsenal-Barça: "Parecía más un partido de Champions que un amistoso"

La pretemporada es un estado atenuante para emitir juicios sobre cualquier análisis futbolístico. Y, naturalmente, y sobre todo, acerca del resultado. El 5-3 del Arsenal-Barça invita a suponer el diferente estado físico, técnico y tácticos en que se encuentran ambos equipos. Y, tal vez, la distinta actitud con que se tomaron un duelo.

"Parecía más un partido de Champions que un amistoso", era el primer análisis de Xavi. No solo un partido de Champions, sino "la final de la Champions" consideraba el entrenador del Barça al ver el fervor con que se emplearon los futbolistas del Arsenal.

Intensidad sorprendente

"Su intensidad me ha sorprendido mucho. No ha sido la normal para un partido de preparación. Ha habido mucha faltas tácticas...parecía más un partido de Champions que un amistoso", explicó. Algo que no negó Mikel Arteta, seguramente por haber espoleado a sus muchachos al enfrentarse a todo un Barça. Y, sobre todo, después de haber perdido con el Manchester United en el anterior partido. "El fútbol pertenece a los jugadores. Son muy competitivos. Estamos jugando ante 70.000 personas y el jugador se rebela", manifestaba el entrenador vasco del Arsenal.

Xavi se excusó en los inconvenientes propios de la plantilla, empezando por la gastorenteritis de medio equipo, y el menor fondo físico de sus futbolistas, justificando así la génesis de una derrota que no discutió.

Las pruebas de Xavi

Vio a un Arsenal superior, más rodado, frente al Barça que andaba de estreno y con futbolistas titulares que no tienen ni una semana de entrenamientos (Christensen, Gündogan, Lewandowski, Abde..) y dos debutantes que se estrenaban al mismo tiempo que la luminosa camiseta blanca: Ilkay Gündogan y Oriol Romeu.

Los amistosos sin puntos en juego brindan a los entrenadores la oportunidad de jugar con los tubos de ensayo sin miedo a dañarse. El 5-3 no puntúa. Xavi hizo pruebas para encontrar al mejor once con el que empezar la Liga en Getafe y, en base a ese estándar, cambiar por voluntad o necesidad. "Lo más importante es que no se ha lesionado nadie", apuntó el técnico, en el otro deseo, más que objetivo, que tienen los entrenadores en estos partidos.

Sin Busquets de mediocentro, empleó primero a su sustituto natural (Oriol Romeu) y después al recambio de urgencia (Frenkie de Jong). Delante, con seis delanteros luchando para tres puestos, examinó a Abde Ez, que ha vuelto de su fructífera cesión a Osasuna. Xavi observó "timidez" en su defensa pero soltura en la defensa del balón. "Me voy contento", fue la reflexión final del técnico egarense.