El primer rival del Barça: un Arsenal que se ha gastado 235 millones en sólo tres jugadores

No es un club estado el Arsenal, o no se le atribuye esa etiqueta, pero es un club rico al que su propietario le va inyectando más millones de los que es capaz de generar la entidad con los éxitos, la masa social o los negocios.

El amo se llama Stanley Kroenke, tiene 73 años, es estadounidense y, al menos, le gusta el deporte tanto como el dinero. Tiene poder en varias franquicias de su país en las principales ligas: el baloncesto (Denver Nuggest), el fútbol americano (Los Ángeles Rams), el fútbol (Colorado Rapids) y el hockey hielo (Colorado Avalanche). Al señor Kroenke no le place el béisbol.

El precio de Declan Rice sella un récord de 120 millones, Kai Havertz ha costado 75 millones y por Jurrien Timber se han pagado 40.

La generosidad de Kroenke

Pero sí el fútbol, con un equipo en cada continente. Empezó a invertir en el Arsenal en 2007 y ahora ya es el propietario absoluto de la entidad. Con una paciencia y generosidad digna del más recalcitrante gunner que hubiera nacido en una de las calles que conducían a Highbury, el viejo estadio, ha ido suministrando millones de libras sin que, aparentemente, se vea compensados con gloria suficiente. En su presencia, o bajo su poder, como se prefiera, sólo se han conquistado cuatro copas y cuatro Supercopas. Una de cada tipo en 2020, nada desde entonces.

Kroenke ni se rinde ni se cansa, y en su afán por devolver al Arsenal, ya saneado después de haber sufragado las deudas de la construcción del fastuoso Emirates, el chorro de dinero está dirigido al césped tras acariciar la gloria en la pasada campaña al luchar frente al Manchester City por la Premier hasta las últimas jornadas.

Los 235 millones del Arsenal de este verano contrastan con los 255 invertidos por el Barça desde 2021.

Este verano, redoblada la confianza en Mike Arteta, se ha gastado 235 millones en refuerzos. Solo tres refuerzos. Queda mes y medio de mercado. El Arsenal ha invertido 120 millones (pueden ser más con variables) en Declan Rice, mediocentro, y capitán del West Ham. Es el trasvase de un futbolista inglés más caro de la historia superando el de Jack Grealish, que costó 117 al Manchester United cuando fichó al extremo del Aston Villa.

También es el segundo más caro firmado por un club inglés (el Chelsea pagó al Benfica 120 millones por Enzo Fernández en invierno). Además de Rice, Arteta ha recibido al delantero alemán Kai Havertz (75 millones), procedente del Chelsea, y al defensa holandés Jurriën Timber previo pago de 40 millones al Ajax.

Rozando récords

Kroenke roza los récords que coleccionó Josep Maria Bartomeu cuando gobernaba el Barça con Ousmane Dembélé (105 millones fijos que llegaron a 135), Philippe Coutinho (120 más 40 de variables) y Antoine Griezmann (120 más 15 añadidos) después de cobrar los 222 millones por Neymar del Paris Saint Germain en 2017, registro máximo mundial. Con un dinero, el del Barça, que no manaba precisamente, ni mucho menos, del bolsillo del presidente.

Y el de ahora, Joan Laporta, gestiona desde la ruina activando palancas. Relativa ruina. Laporta ha gastado 255 millones, pero en tres temporadas, desde 2021. Y con ese dinero ha atraído al Camp Nou 23 futbolistas.

Solo ha pagado por 11 de ellos; cantidades muchos menores, aunque discutibles por los precios. Raphinha (58 millones más 9) y Ferran Torres (55 más 10) han sido los más caros, por delante de Jules Koundé (50 más 5) y Robert Lewandowski (45 más 5). A continuación aparece Vitor Roque (30 más 31) que llegará la próxima campaña. El único ausente del Arsenal-Barça. Iñigo Martínez e Ilkay Gündogan han llegado gratis y por Oriol Romeu se han pagado alrededor de 4 millones.