A Messi le indigna la afirmación del Barça de que todo depende de él

Leo Messi, ya campeón de todo lo que se puede ser en esta vida (futbolística), desvinculado ya del catastrófico Paris Saint Germain (PSG), donde tuvo que refugiarse al ser despedido, descartado, despreciado por el FCBarcelona, vive con perplejidad y cierta indignación, en compañía de su familia pero, muy especialmente, de su padre Jorge Messi y sus dos asesores legales y financieros, la maniobra que el Barça ha maquinado y puesto en marcha para señalarle como el único responsable en caso, más que probable, de que descarte volver al Barça.

Los Messi no entienden como uno de los más altos responsables de la directiva azulgrana deslizó, el pasado jueves, en el acto de despedida de Jordi Alba, que el fichaje de Leo “estaba hecho, pero se ha enfriado por presiones que ha sufrido el jugador”. Leo, que se ha estado, dicen, enviando washaps con Xavi Hernández durante los últimos meses, está perplejo y muy molesto porque el técnico azulgrana, siguiendo, tal vez, las consignas del club y pensando en su más que probable renovación, declarase en TV-3 que “el fichaje de Messi depende, en un 99%, de Leo”. Del mismo modo ha sabido que Mateu Alemany, director del fútbol azulgrana, no cesó de comentar a cuantos periodistas le preguntaron en la reciente fiesta del diario ‘Sport’, que lo tenía “todo listo para cuando Leo Messi diera el OK a su vuelta”.

Sin oferta culé

Los Messi están flipando porque las tres patas del nuevo Barça campeón han decidido colocarlos, a ellos, especialmente a Leo, a los pies de los caballos. Parece más que evidente que Messi, que ya tiene un contrato más que millonario con Arabia Saudi, como embajador turístico del país (el Ministerio de Turismo ya está preparando el recibimiento que le hará al argentino), acabará fichando por el Al Hilal, pero lo que es aún más evidente y de ahí el tremendo enojo que tienen con el Barça es que Laporta, los responsables deportivos y económicos del ‘mès que un club' y también Xavi saben que Jorge Messi no ha recibido oferta alguna del club azulgrana y, por tanto, resulta totalmente imposible que la posibilidad de que Leo regrese al Barça “esté en un 99% en manos del futbolista”.

A día de hoy, Leo Messi tiene dos ofertas milmillonarias del Al Hilal arabe y del Miami de Kevin Beckham, pero ninguna del Barça

Es más, los Messi ya vivieron y sufrieron experiencias muy, muy, desagradables con el Barça y, sí, también con Joan Laporta, que, en un primer caso, ya culpó a LaLiga y a Javier Tebas de no haber podido retener a Leo Messi. Messi, que va con pies de plomo pues no quiere volver a sufrir un desengaño como el de hace más de un año, somete a un minucioso análisis todos los contratos que firma, no se fía de la solvencia económica del Barça y, por tanto, no solo no tiene aún contrato alguno que revisar sino que intuye que Laporta y su junta está atada de pies y manos para ofrecérselo y, por tanto, se huele que el Barça está buscando hacerle culpable de esta nueva frustración.

Los Messi siguen teniendo mil ojos, empleados y asesores de confianza en Barcelona. Los Messi saben que LaLiga aún no ha dado el visto bueno a su Plan de Viabilidad Económico de la próxima campaña. Los Messi saben que el Barça aún está lejos, muy lejos, de alcanzar el Fair Play Financiero que permitiría su fichaje, en el caso hipotético de que pudiese materializarse. Los Messi saben, porque empieza a ser ya un escándalo, que el Barça todavía no ha podido inscribir a Gavi, Araujo, Marcos Alonso, Sergi Roberto e Iñaki Peña.

No solo eso. Los Messi saben que Laporta acaba de invitar a comer en su casa de Barcelona a Javier Tebas, presidente de LaLiga, con quien se han tirado los percheros y las mesitas de noche a la cabeza, para tratar de que le ayude con todos sus problemas. El presidente de la patronal le ha reiterado a Laporta que “LaLiga no le hará un plan a la carta al Barça y deberá cumplir los requisitos de todos los equipos, que vigilan sobremanera al club azulgrana”. Y los Messi saben, porque también se ha hecho público, que Laporta se verá hoy, en Eindhoven, donde el equipo femenino del Barça juega la final de la Champions, con el esloveno Aleksandr Ceferin, para tratar de evitar que el club azulgrana no sea invitado por la UEFA (por el ‘caso Negreira’) la próxima temporada.

¿Jugarán la Champions?

Los Messi, que saben, además, que el Barça jugará la próxima temporada (o más) de alquilado en el estadio Olímpico de Montjuïc, muestran su perplejidad porque el Barça le exija a Leo que firme un contrato que no tiene en su mesa y que se vaya a un club que tiene en el aire, en suspenso, su participación en la próxima Champions. Porque, veamos, ¿qué pasaría si Messi ficha por el Barça y, al final, no puede jugar la Champions? Insisto, los Messi, que lo saben todo del Barça y que, repito, conocen perfectamente el panorama descrito en los párrafos anteriores, viven con sorpresa que el club y sus principales representantes, especialmente Xavi, que mantiene, dicen, una relación estrecha con el futbolista, aseguren que todo está en manos del futbolista. La frase del 99% de Xavi, le ha dolido mucho a Leo, mucho.

Todo esto, además, sin hablar de dinero, ya que si los Messi pensasen solo en el dinero, ya no habría debate posible: se irían a vivir a Arabia Saudi o a Miami, donde el icono británico David Beckham, que ha calificado una y mil veces a Leo como ‘El Rey’, lo tiene, ellos sí, todo a punto para firmar al ídolo argentino, que, por descontado, jamás se ha planteado esa barbaridad de venir cedido al Barça siendo futbolista del club de Miami. Operación que, muy probablemente, LaLiga de Javier Tebas no autorizaría.

La familiar empuja

Hay quien piensa que no tiene sentido que Sergio Busquets y Jordi Alba, los dos mejores amigos de Leo Messi y cuyas esposas se llevan, no de maravilla sino lo siguiente, compartiéndolo (casi) todo, abandonen el Barça dos días antes de que, supuestamente, su amigo del alma regrese al vestuario culé. Es evidente que ‘Busi’ y Alba saben algo que desconocemos los demás sobre las intenciones de Leo Messi y Antonella Roccuzzo.

De la misma manera que no tiene demasiado sentido, por más que Thiago, Mateo y Ciro, los hijos de Messi, sueñen con regresar a Castelldefels, despreciar el contrato multimillonario que le ofrece el Al Hilal, sea de 300 o 400 millones de euros por temporada, e impedir que su padre, Jorge Messi, se lleve su tanto por ciento que, después, repercute en toda la familia o familias. Es evidente que, por las cifras que se insinúan en el caso de que Leo Messi firme por el Barça, papá Messi (y las familias que mantiene ‘La Pulga’) se quedarían sin una jugosa y sustanciosa comisión, que aseguraría (aún más) el futuro de todos por los siglos de los siglos. Si es que no lo tienen asegurado ya.

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