Limak entra con las excavadoras en el Camp Nou

Limak Construction ha tomado posesión del Camp Nou. Este 1 de junio ha recibido simbólicamente las llaves del estadio azulgrana y no las devolverá hasta noviembre de 2024, cuando se ha comprometido a terminar el trabajo mínimo, incompleto, para que el equipo vuelve a jugar en su casa, como máximo, el 29 de noviembre: el día que el Barça cumple los 125 años de su fundación.

El primer día entraron ya las excavadoras en el Camp Nou, aunque algunos operarios empezaron a inspeccionar el estadio el pasado lunes, nada más concluir el último partido que acogió el viejo recinto azulgrana antes de la remodelación. Poco después de que se procediera a la colocación de la primera piedra con un acto en el gol sur presidido por Joan Laporta.

Las máquinas levantaron el césped, una de las zonas afectadas, así como la tercera gradería, que se derribará en su totalidad. Una sección del gol sur ya se demolió durante el parón del Mundial de Qatar en noviembre. Fue un ensayo para estudiar cómo se eliminaría toda la grada, que se reconstruirá de nuevo.

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Al nivel del suelo, con la retirada del césped, se retiran todos los objetos que puedan ser reutilizables y reciclables. Parte de la maquinaria pesada utilizará los espacios interiores para el vaciado completo y dejar solo el esqueleto de las dos gradas inferiores.

Durante los próximos días se instalarán las grúas alrededor de todo el perímetro del estadio, con lo que quedan eliminados los aparcamientos que utilizaban empleados, visitas y los autocares de los clientes que visitaban el museo. De hecho, el acto de homenaje a Jordi Alba se realizó en el Auditori y no en el estadio, que se cerró con la despedida de Sergio Busquets.