Guardiola y Xavi le dan un baño al Real Madrid

Como Florentino Pérez, presidente (casi dueño) de Real Madrid, solo habla cuando su equipo gana, hoy hablaremos nosotros del Real Madrid, que ha perdido. Digamos, porque es de justicia, que el Real Madrid que hizo el ridículo anoche en Manchester, sí, sí, el ridículo (dio 25 pases en los primeros 25 minutos de partido, por 245 del City y Courtois, el mejor en cada partido, evitó un ‘hat trick’ de Haaland), ese Real Madrid, repito, había ganado, en los últimos 16 meses, todo, todo, todo lo que un equipo de fútbol puede ganar.

Pero….pero anoche el equipo de ‘Flo’ y Carlo Ancelotti, que veremos si sigue, certificó una pésima temporada. Todo Madrid, por descontado el periodístico en primera línea, defendía la tesis habitual: si el Real Madrid gana la Champions, la Liga del Barça no vale nada. Alguno llegó a decir “no vale una mierda”.

Vale, pues el Real Madrid no ganará la Champions y, según esa tesis, que no es la mía porque yo creo que cualquier título, Liga y Copa de Europa, tiene un valor estratosférico, el título conquistado por el equipo, la familia, de Xavi Hernández es, sí, la rehostia. Pero, repito, para nosotros ya lo era.

Baño al Madrid

Pero…pero es que el problema, la circunstancia que hace que la temporada del Real Madrid sea de suspenso ¡y suspenso bajo! es que ha pinchado de forma estrepitosa en las dos competiciones que siempre quiere ganar y que, según todos los gurús blancos de la capital de la Reino, interesan a sus aficionados: la Champions y LaLiga.

En la Copa de Europa, el City le metió anoche un meneo espectacular (final de la eliminatoria: 5-1) y, en la Liga, el baño del Barça de Xavi está aún reflejado en la clasificación, con 14 puntos de ventaja, cuando restan por jugarse 12 puntos, es decir, que el ridículo aún puede ser más manifiesto.

Y es precisamente el fútbol del que se ríen en la capital, el fútbol del tiki-taka, de la posesión (cierto, el Barça no ha terminado de ser excelso, ha sido, eso sí, eficaz), el que ha dejado al madridismo boquiabierto en las dos grandes competiciones y lo que hace que el título de Copa, competición casi siempre despreciada por los blancos, sea poca cosa. Es más, de aquella final, en La Cartuja de Sevilla, salió más reforzado Osasuna que el Real Madrid.

¿Seguirá 'Carletto'?

Aunque, mira por donde, allí, como se ganó, Florentino Pérez apareció ante las cámaras de TV para decir que “en esa especulación que ustedes han esgrimido durante las últimas semanas de que Ancelotti no seguirá, nosotros nunca hemos entrado: tiene contrato con nosotros y estamos encantados con él”. Anoche, por cierto, Emilio Butragueño, el creador del ‘ser superior’, no fue tan contundente. Es decir: puede que ‘Carletto’ se vea obligado a aceptar la oferta de Brasil para ser seleccionador.

Y si es así, si Florentino decide que esto debe cambiar, que el Real Madrid no puede seguir compitiendo al más alto nivel con Kroos, Modric y Benzema (¡menudo partido hizo anoche el goleador francés), es posible que también esté pensando en un nuevo timonel, aunque empiezan a no haber ya tantos ‘místers’ de nivel para la Casa Blanca.

Es evidente que nadie puede ganar siempre. Es evidente que el Real Madrid ha sido un desastre, un muñeco, en la Liga y ha competido en la Champions, todo lo contrario que el Barça de Xavi Hernández, pero ¡ojo! porque el equipo que dejó fuera de la Copa de Europa a los azulgranas, el Inter de Milán, jugará la final de Estambul, así que tan, tan, tan malo no es.

Es por ello que los que miran con lupa al Real Madrid piensan que el problema es que, en LaLiga, los blancos dimitieron demasiado pronto y nadie ha encontrado explicación alguna. Y es más evidente todavía que el partido que hicieron anoche, la goleada que encajaron (casi histórica en el campeón más grande del continente) deja las puertas (y ventanas) abiertas para que el ‘ser superior’ pueda tomar la decisión que quiera, después de fracasar y de que se le escapasen, casi al mismo tiempo, los fichajes de Mbappé y Haaland, que tanto encontró a faltar anoche el Real Madrid, pues Vini Jr., cuando sale de España, no se come a nadie.

Repito, acaba la temporada y dos equipos, Barça y City, dirigidos por dos amigos, por dos almas gemelas (o casi), amamantados en la misma Masia futbolística, con idénticas ideas e intenciones, entrenadores del equipo más pobre del planeta y del más rico, han convertido en cenizas las ilusiones de todo un Real Madrid y su afición, que ni siquiera tuvo tiempo (o despreció) celebrar la Copa del Rey porque ellos, todos, solo pensaban en celebrar la 15ª, que tendrá que esperar.

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