Xavi, ante la visita a Vallecas: "El Rayo es una roca, el más intenso de Primera"

El Rayo Vallecano fue el verdugo de Ronald Koeman. La derrota (1-0) de Vallecas sentenció al técnico holandés. Y al Rayo Vallecano aún no le ha ganado Xavi Hernández ninguno de los dos partidos disputados. Un reto, un asunto casi personal encara con Andoni Iraola, su homólogo, que le venció 1-0 el año pasado y empató 0-0 en la inauguración de la actual.

Un triunfo que cobraría valor después de la estrepitosa caída del Madrid en Girona (4-2), desarbolado por la incontenible fuerza de Taty Castellanos, autor de los cuatro tantos rojiblancos. Si el Barça venciera en Vallecas se colocaría a 14 puntos de distancia y 21 por jugarse. El paso hacia el título sería crucial. Pero Xavi sabe que no es fácil salir airoso del pequeño campo madrileño. «El Rayo es una roca, es el equipo más intenso y más pesado, en el buen sentido, de Primera», dijo ayer, sin pensar en el regalo que le haría el Girona.

Un campo pequeño

No es una virtud puntual inculcada por Iraola, sino la herencia de una forma de jugar adaptada para sobrevivir en la máxima categoría. Xavi conoce Vallecas de sus antiguas experiencias. Poco o nada nuevo encontrará. Ya puso a los nuevos qué tipo de partido espera al Barça. El entrenador prevé que habrá dificultades para tener largas posesiones y que el equipo pueda jugar a su gusto, como quiere. "Habrá que ser prácticos", entiende el entrenador.

"Es un campo pequeño, más pequeño de lo habitual, con lo que las distancias son más cortas y habrá rechaces y segundas jugadas. Si te duermes con el balón, hay dos o tres jugadores que enseguida te presionan", explicó Xavi. Vallecas mide 100 metros por 65, mientras que las medidas del Camp Nou son de 105x68 metros.

"Es un campo pequeño, más pequeño de lo habitual, con lo que las distancias son más cortas y habrá rechaces y segundas jugadas. Si te duermes con el balón, hay dos o tres jugadores que enseguida te presionan"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

Clasificados para la Champions

Viaja el Barça a Madrid más tranquilo tras haber batido al Atlético y recuperar los 11 puntos de ventaja sobre el Real, que pueden aumentar a 14 y quedarían 21 en disputa. Xavi insiste en mantener la prudencia. Por las matemáticas y por el Rayo. Se tomó como un elogio que Carlo Ancelotti dijera, antes del varapalo de Montolivi, que la distancia entrena la plantilla blanca y la azulgrana no era de 11 puntos. "Si ganamos esta Liga, será la rehostia, no la hostia", dijo gráficamente tras subrayar que el Barça está ya matemáticamente clasificado para la Champions a ocho jornadas del final.

"Me acuerdo de dónde veníamos", apuntó, recordando los apuros del equipo de la campaña anterior y sus angustias como técnico. El año pasado estaba descartado para la Liga desde que llegó la banquillo y se metió en Europa a tres jornadas del final. "Las comparaciones son esas, no de cuando ganábamos dobletes y tripletes", expuso.

Dembélé y Christensen ya están recuperados y reaparecerán el sábado ante el Betis.

Busquets, sancionado, es baja

Entonces él solía ganar al Rayo. Y también Sergio Busquets, que no pìsará Vallecas, sancionado por tarjetas. Eric y Frenkie de Jong se postulan como los sustitutos del capitán en el mediocentro. Entró en la convocatoria el central Chadi Riad y el centrocampista Marc Casadó y sigue en ella Lamine Yamal, en la segunda oportunidad para ser el más joven de la historia en debutar.

Ousmane Dembélé completó otra vez el entrenamiento, y Andreas Christensen se reincorporó al grupo. "Volverán el sábado", adelantó Xavi feliz, sonriente también con el apodo de "el jardinero" por sus habituales reclamaciones sobre la altura y el estado del césped, al ver que, poco a poco, recupera al Barça en su plenitud.