En Barcelona

La fiscalía incluye a Sandro Rosell en la denuncia por corrupción del 'caso Negreira'

Enríquez Negreira

Enríquez Negreira

J. G. Albalat

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La Fiscalía de Barcelona ha presentado este viernes en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona la denuncia por el 'caso Negreira' de un presunto delito continuado de corrupción de particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad documental y ha incluido en la misma al expresidente del Barça Sandro Rosell. La acción de la fiscalía va dirigida también contra FC Barcelona como persona jurídica, el exdirigente arbitral José María Enríquez Negreira, el expresidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y los exejecutivos del club Òscar Grau y Albert Soler.

La trama fue descubierta a raíz de una inspección de la Agencia Tributaria al Barça en el 2019 y cuando el club respondió a los inspectores que no habían encontrado los vídeos, documentos o informes que corroboraran el trabajo de Negreira.

Sandro Rosell, cuya presidencia abarcó de 2010 a 2014, ha sido incluido en la denuncia al considerar que los pagos realizados a Negreira por parte del Barça durante su mandato no han prescrito. Por lo tanto, se ha ampliado el radio de la investigación, según las fuentes consultadas por este diario. Otros expresidentes, como Joan Gaspart y Joan Laporta, declararán, en principio, solo como testigos.

La denuncia expone que a través de Rosell y de Bartomeu el Barça alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal "estrictamente confidencial" con el denunciado Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) y "a cambio de dinero", realizase actuaciones tendentes a favorecer al club en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos y "así en el resultado de las competiciones".

Precisa que ese comité es el que designa los árbitros para cada partido de las competiciones españolas oficiales de ámbito estatal y profesional y que este organismo, además, se encarga de las evaluaciones –en las que participaba el denunciado- para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros, así como de la proposición de candidatos a árbitros internacionales.

Facturas falsas

Por esa labor, Negreira, a través de sus sociedades, giró facturas que fueron presentadas al cobro ante el FC Barcelona, "sin que las mismas respondieran a ninguna prestación o servicios de asesoramiento real", sostiene la fiscalía. La acusación pública considera que no se ha quedado acreditado que en esta trama participara el hijo del exdirigente arbitral. La denuncia subraya que las facturas presentadas por la firma de Negreira en una inspección de la Agencia Tributaria "perdieron la presunción de validez", a pesar de acreditar el pago efectivo, cuando los funcionarios de Hacienda, tras revisarlas, concluyeron que eran ficticias. El Barça intentó ahorrarse unos 900.000 euros en impuestos, pero al final aceptó el acta levantada por Hacienda y pagó esa cantidad más los intereses de demora.

Los pagos realizados por el Barça a Negreira desde el 2001 al 2018 durante su vicepresidencia en el CTA superaron los 7,3 millones de euros según el histórico de importes facturados. "Ello supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la asamblea general por lo que carecía de título que lo justificara. En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno", detalla la fiscalía.

Sin embargo, la fiscalía acota el periódico que debe ser investigado: desde el 2014, con Rosell, al 2018, cuando la junta directiva presidida por Bartomeu dejó de pagar. Los años anteriores al 2010 no pueden ser investigados por el delito de corrupción de particulares no existía y el delito esta prescrito en en el periodo del 2010 al 2013

Millones de euros

La denuncia detalla que en ese periodo, el FC Barcelona desembolsó un total de 2,9 millones de euros a las sociedades del exdirigente arbitral en la época de Rosell y Bartomeu. Los fondos eran retirados "en su gran mayoría" mediante cheques al portador por personas de confianza de Negreira, al que le entregaban dinero en efectivo, "desconociéndose el destino definitivo de las detracciones realizadas".

El exdirigente fue relevado de la vicepresidencia del CTA en el mes de mayo de 2018, motivo por el que el Barça puso fin a todos los pagos. Posteriormente, el febrero del 2019, mediante burofax remitido al gabinete de presidencia del club azulgrana , el exdirigente arbitral recriminó el cese de la relación, exigiéndole alcanzar una "solución justa" para ambas partes y advirtiéndole de las consecuencias de no hacerlo

Los hechos, según la acusación, son constitutivos de un delito de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, por los que la fiscalía acusa a Negreira, Rosell, Bartomeu, Grau, Soler y el FC Barcelona, como persona jurídica. También se atribuye el delito de administración desleal a los expresidente y exdirectivos del club. La presunta falsedad únicamente se le imputan a Negreira, Grau, Soler y Bartomeu.