A NIVEL EXTERNO PARA SER MÁS EFICAZ

El Barça inicia una investigación del 'caso Negreira'

Laporta, durante su comparecencia ante los medios.

Laporta, durante su comparecencia ante los medios. / VALENTÍ ENRICH

Marcos López

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Tras el estallido del escándalo, el Barça guardó silencio una vez emitido un comunicado, que incluía, además, un mensaje del presidente Joan Laporta revelando que "no era casual" la aparición de la noticia, revelada por SER Catalunya, de que la Fiscalía de Barcelona estaba investigando el pago de 1,4 millones de euros del club azulgrana a una empresa que era propiedad de José María Enríquez Negreira, entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) para recibir asesoramiento.

Ahora, el Barça ha emprendido una investigación "externa" para esclarecer todos los detalles de este caso, que afecta a la gestión de los cinco últimos presidentes (Núñez, Gaspart, Laporta, Rosell y Bartomeu) que han dirigido el club en los 30 últimos años. Fue Bartomeu quien liquidó esa vinculación con la empresa de Negreira, tras precisar que Laporta le había cuadriplicado el sueldo.

Se trata, según fuentes del Barça, de una investigación de los hechos que se está ejecutando de manera externa para "garantizar la máxima eficiencia durante todo el curso de la misma". Ya hacía días que la directiva de Laporta había arrancado ese exhaustivo análisis por parte del área de compliance. El torrente de nuevos datos sobre la relación comercial que mantenía el club con Enríquez Negreira y su hijo, que poseían dos empresas distintas, no modificará inicialmente los planes del Barcelona.

José María Enríquez Negreira, en una imagen de archivo.

José María Enríquez Negreira, en una imagen de archivo. / ARCHIVO

El club ha ordenado que la investigación sea externa para "garantizar la máxima eficiencia durante todo el curso de la misma"

Se mantendrá el silencio que ha presidido los movimientos de la directiva, una vez emitido el comunicado oficial, que contenía cinco puntos, minutos después de que el programa ‘Què t´hi jugues’, al que puso voz el presidente. En esa primera y única respuesta pública, el club admitía que “contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del club”; según revelaba el primer punto.

En el segundo, el Barça admitía que “la relación con el proveedor externo se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales”. Y en el tercer punto del comunicado se precisaba que “este tipo de servicios externalizados recae en un profesional adscrito al Área de fútbol”, además de indicar en el cuarto que el Barça “lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada”.

Ahora, el Barça quiere extremar todavía más su posición pública en este escándalo, al punto de que existe “una orden interna de preservar y conservar hasta nuevo aviso cualquier información que disponga el club”, a la espera, por lo tanto, del desenlace de esa investigación que se está haciendo de manera externa para garantizar, en todo momento, la máxima eficiencia.