Entre 2016 y 2018

El Barcelona pagó al menos 1,4 millones al vicepresidente de los árbitros Enríquez Negreira

Los pagos investigados corresponden al periodo entre 2016 y 2018, aunque se habrían iniciado desde antes del 2003

Imagen del Camp Nou.

Imagen del Camp Nou. / JORDI COTRINA

Albert Guasch
J. G. Albalat
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Una tormenta de índole arbitral se desató este miércoles a cuenta de los pagos del FCBarcelona a una empresa del que fuera vicepresidente del Comité de Técnicos de Árbitros, José María Enríquez Negreira. La Fiscalía de Barcelona investiga a esta empresa, Dasnil 95 SL, por un posible delito de corrupción entre particulares, según avanzó el programa Què t’hi jugues, de la cadena SER, y confirmó EL PERIÓDICO.

La investigación se inició a partir de una inspección fiscal a la empresa por los 1,4 millones pagados por el Barça entre 2016 y 2018. Corresponden a los años en que Josep Maria Bartomeu era presidente, pero estos pagos empezaron presuntamente en el 2001 y fueron mantenidos por todos los dirigentes desde entonces hasta que en el 2018 el propio Bartomeu cortó el gasto.

La investigación de la fiscalía se ha acotado a la época del 2016 a 2018 porque los pagos anteriores no se pueden rastrear al haber el delito ya prescrito. Enríquez Negreira ocupó su cargo de responsabilidad arbitral del 2004 al 2018 precisamente.

Alarma de la Agencia Tributaria

Fuentes de la fiscalía aseguraron a este diario que las diligencias de investigación se incoaron el año pasado. Tras los seis primeros meses de pesquisas, el pasado octubre se prorrogó el periodo para que la policía pueda esclarecer si se ha cometido o no algún delito. Fue la Agencia Tributaria quien comunicó las irregularidades a la fiscalía.

Las alarmas tributarias se dispararon al declarar Enríquez Negreira ante los inspectores de Hacienda que no hay documentación de los servicios de la empresa porque su trabajo consistía en asesorar verbalmente al club azulgrana. Enríquez Negreira era el propietario de Dasnil 95 y su hijo, Javier Enríquez Romero, era el administrador, y este refutó a su padre al asegurar que sí entregaba informes concretos a los responsables del club.

Enríquez Negreira

Enríquez Negreira / Archivo

En este sentido, el club azulgrana desembolsó a Dasnil 95 SL 532.728,02 euros en 2016, 541.752 euros en 2017 y 318.200 euros en 2018. En junio de 2018, el Barça pagó la última factura, fecha que coincide con la salida de Enríquez Negreira del Comité.

Bartomeu declaró este pasado lunes ante la fiscalía. Antes lo hicieron antiguos ejecutivos de su presidencia como Albert Soler y Òscar Grau. En sus versiones los ejecutivos azulgranas sostuvieron que las facturas corresponderían a informes técnicos que recibían de Javier Enríquez Romero. Estos informes se entregaban a los responsables deportivos del primer equipo y del filial, según la versión de estos ejecutivos. 

Informes necesarios

Bartomeu, a preguntas de EL PERIÓDICO, ha defendido la necesidad de contar con servicios como los que prestaba el hijo de Enríquez Negreira. «Son necesarios y útiles, los utilizan todos los clubs. Son informes sobre arbitraje que llegan a los entrenadores del primer equipo y filial, a los delegados, a los propios jugadores... El hijo de Enríquez Negreira los hacía con absoluta profesionalidad». 

Estos servicios incluían asesoramiento sobre si se podía recurrir una tarjeta, en la creación de perfiles de los árbitros o análisis de jugadas desde el punto de vista arbitral. También, en su caso, ofrecía ‘mental coaching’ a jugadores. Cuando el club decidió internalizar el servicio para ahorrar costes, revela Bartomeu que recibió las quejas del hijo del vicepresidente del CTA y después de este mismo. Ahí es cuando, afirma, se enteró de que Enríquez Negreira era socio de Dasnil 95. 

Bartomeu en una rueda de prensa en su etapa como presidente del Barça

Bartomeu en una rueda de prensa en su etapa como presidente del Barça / JORDI COTRINA

Entiende Bartomeu el problema estético que generan estos pagos a la empresa del que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, que ignoró por su parte el flagrante conflicto de intereses del acuerdo con el club azulgrana, pero subraya que los árbitros «jamás han ayudado al Barça. Más bien lo contrario».

Joan Gaspart comentó en el ‘Tot Costa’ que «en mi época no se hacían informes sobre los árbitros, ni se tenían por qué hacer. Nunca en la vida he hablado con un árbitro de lo que podía favorecer o perjudicar al Barça».  

Sin favores

Enríquez Negreira, que aún no ha declarado ante la fiscalía, ha explicado que nunca favoreció al Barça en ninguna decisión ni designación arbitral. Según su explicación, el excolegiado recomendaba al Barça cómo debían comportarse los jugadores delante de cada árbitro. Es decir, qué podían y qué no debían hacer dependiendo del colegiado designado para los partidos. "Que todo fuera neutral", reconoció ante la Agencia Tributaria.

De hecho, cuando ya no cobraba del Barça, el hijo de Enríquez Negreira insistió en la necesidad de contratar sus servicios, por ejemplo para controlar aspectos como el VAR.

Acciones legales

El FC Barcelona reaccionó con un comunicado al que luego le dio voz Joan Laporta. En él se admite que "el club contrató en el pasado servicios de un consultor técnico externo, el cual suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaria técnica del club".

"Adicionalmente, la relación con el mismo proveedor externo se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional para complementar información requerida por el cuerpo técnico y del filial, una práctica habitual en los clubs profesionales".

Y añadía la nota: "El FC Barcelona lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada". El club dice que se reserva el derecho de emprender acciones legales a quien atente contra la imagen del club. "No es casualidad que salga esto ahora, no lo es", dijo Laporta en un vídeo por las redes del club.