EL VEREDICTO DEL CAMP NOU

Monumental pitada a Dembélé; lágrimas de Ferran Torres

Dembélé salió en la segunda parte del Barça-Nápoles de la Europa League.

Dembélé salió en la segunda parte del Barça-Nápoles de la Europa League. / Jordi Cotrina

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En un eléctrico Camp Nou se vio de todo. Monumental pitada a Ousmane Dembélé cuando apareció sobre el césped para sustituir a Adama Traoré. El público, más de 75.000 personas, no hicieron caso a Xavi, quien llevaba semanas pidiendo que no se silbara al delantero francés. Ni tampoco a sus propios compañeros que desde el campo reclamaban aplausos para su compañero. Ni caso tampoco. Primer balón que tocó Ousmane, nueva pitada. Segundo balón, segunda pitada. Cada vez iba disminuyendo el volumen de la queja hasta que una vez acarició el tercer balón ya cambió el tono.

"El publico no me ha hecho caso, es soberano, él decide, pero luego se ha transformado en aplauso. Ya está, ya le hemos pitado, ya ha pasado . Lo ha transformado en aplausos, esa es la noticia", dijo Xavi.

Eric García pide al Camp Nou que se aplauda a Dembélé cuando sale al césped.

Eric García pide al Camp Nou que se aplauda a Dembélé cuando sale al césped. / Jordi Cotrina

"El publico no me ha hecho caso, es soberano, él decide, pero luego se ha transformado en aplauso. Ya está, ya le hemos pitado, ya ha pasado"

— Xavi, técnico del Barça

Entonces, llegaron los aplausos para Dembélé, quien decidió galopar por la banda derecha para inyectar energía a un equipo que enfoca mal todo lo que dispara. "La gente es libre de manifestarse cómo quiera", dijo Piqué, aunque después reclamó comprensión hacia el jugador francés. "Deben saber que mientras se juega el partido esos silbidos no hacen bien al equipo, es vital que no haya, eso distrae, eso duele", añadió el hombre que llevó inicialmente el brazalete de capitán, quien entendía "perfectamente a la gente", molesta por la no renovación de Dembélé. 

Ovación a Luuk de Jong

Y el Camp Nou, convertido, como ya es habitual a diario, en un tribunal popular no paró de emitir su sufragio. Indignación con Dembélé, a quien luego perdonó cuando le vio correr y regatear, con acierto, por la banda derecha. "El entrenador busca lo mejor para el equipo, hay que apoyar a todos los jugadores que visten la camiseta, esperemos que no se le pite más y que se juegue 11 contra 11 y no 10 contra 12 porque parece que le estamos castigando", reclamó Jordi Cruyff, miembro de la secretaría técnica azulgrana.

El Camp Nou se entregó luego, ¡quien se lo iba a decir!, a Luuk de Jong, recibido con una espectacular ovación convencido de que algo pasaría con él. Y pasó, claro que sí. Una chilena, la segunda que firma en menos de dos meses, y después un generoso pase hacia atrás para que Ferran Torres se liberara de todos sus demonios. Pero no lo consiguió el exdelantero del City, el delantero más peligroso y menos eficaz que tuvo el Barça, al igual que Aubameyang, quien no tuvo peso alguno en el ataque.

9 remates, 7 fuera, 1 bloqueado, 1gol

 Hasta siete remates firmó Ferran. Y seis acabaron fuera. Tres, además, se marcharon por las nubes camino de la luna, preciosa luna, que ponía un marco poético a la tarde-noche del ingrato recuerdo a la Europa League, sumergido como anda el Barcelona en un tortuoso viaje por el pasado. Él viene para construir el presente y crear un futuro mejor.

Disparó más que nadie. Marcó el único gol. Pero fue de penalti. Hasta nueve tiros, siete fuera, uno bloqueado y el lanzamiento desde los 11 metros con el que burló tranquilamente al portero del Nápoles.

Ferran Torres besa el balón antes de tirar el penalti durante el partido de ida de los 1/16 de final de Europa League entre el FC Barcelona y el SSC Napoli 

Ferran Torres besa el balón antes de tirar el penalti durante el partido de ida de los 1/16 de final de Europa League entre el FC Barcelona y el SSC Napoli  / Jordi Cotrina

"No tengo duda de que Ferran hará goles, hay que tener fe y seguir creyendo.Esto no le afectará, de eso me encargo yo"

— Xavi, técnico del Barça

Pero hasta Ferran, indignado con su falta de puntería, se puso a llorar en el centro del campo, una vez terminado el partido. Una escena inusual en el estadio. No le valían ningún consuelo. Ni de sus compañeros. Ni de Carlos Naval, el delegado del equipo. Ahí estaba Ferran, justo en medio del estadio, rodeado de miles de persona, pero se sentía solo, absolutamente solo.

"A Luis Suárez le pasó lo mismo, parecía que no tenía gol. Por eso digo que la camiseta del Barça pesa unos kilos más", admitió Xavi, ensalzando, eso sí, la "personalidad" del delantero valenciano, "como demostró tirando el penalti". Cree el técnico que podrá el delantero acabar con esa mala racha. "No tengo duda de que le entrarán los goles, hará goles, hay que tener fe y seguir creyendo. Es cuestión de tiempo", subrayó Xavi. "Esto no le afectará, de eso me encargo yo", sentenció.