Los bailes de Adama, lo mejor en la banda de Xavi

Hace casi tres meses Xavi empezaba ante el Espanyol su andadura en el Barça. En el Camp Nou ganó con un solitario gol de penalti de Memphis y tuvo que sacar de inicio a Ilias Akhomach por la carestía ofensiva del equipo. Ahora la banda de Xavi ha sumado instrumentos de calidad, que habían llenado las pistas de baile inglesas: Ferran Torres, Pierre-Emerick Aubameyang y, sobre todo, Adama Traore. Tras generar el 0-1 en el primer minuto dio en el último la asistencia a Luuk de Jong para evitar la primera derrota liguera en 15 años en suelo blanquiazul.

Mientras el Barça ultima el acuerdo de patrocinio con Spotify ("nos vincula a la música y creemos que es una gran decisión", valoraba Joan Laporta antes del derbi), Xavi sigue intentando afinar al equipo. El robusto ‘speed metal’ de Adama ha revitalizado la partitura del técnico egarense, aunque de momento no basta. Tras ser en su redebut un tormento para Simeone, este domingo la Flecha de La Florida enloqueció al club que le rechazó. Descartado en su día por la cantera del Espanyol, de las botas del vigoroso extremo nació la jugada del 0-1, tuvo el segundo tanto en un zarpazo que repelió Diego López y, después del empate blanquiazul, dio dos pases venenosos que ni Ferran Torres ni Alba atinaron a rimar. También alumbró el gol anulado a Gavi y casi todo el juego ofensivo culé.

Indulto a Dembélé

Dembélé contempló desde el banquillo la primera hora del baile de Adama, que hace lo que él no ha hecho casi nunca en cinco años. Ousmane aspiraba a volver a jugar en Cornellà tras estar un mes sin jugar por su negativa a renovar. «No quiso aceptar las propuestas de quedarse y salir. Está en su derecho y nosotros en nuestro derecho de utilizarlo de la forma que el técnico crea conveniente para el bien del equipo», explicó antes del choque Mateu Alemany, que descartó ser el relevo de Ferran Reverter como CEO. «Estoy en el sitio donde debo estar».

El sitio de Dembélé ya vuelve a estar en el campo. El extremo francés empezó de nuevo el partido desde el banquillo, sentado al lado de su amigo Aubameyang. Pero, cuatro años y medio después de separarse, la antigua delantera del Borussia Dortmund volvió a reencontrarse en un estadio. Vestidos de amarillo como en su anterior equipo tenían 20 minutos para intentar nivelar la balanza. Viendo que ni así lograba reconducir la situación Xavi metió a un quinto delantero, Luuk de Jong.

Para colmo de desgracias azulgranas, Piqué, viejo rockero que entraba este domingo en el ‘top 5’ de partidos con la casaca barcelonista, cometió un error de novato y vio una roja que le impedirá ir a Mestalla. Cuando todo parecía perdido, Adama terminó su recital con un asistencia sobre la bocina que Luuk cabeceaba para arañar un punto que, pese a todo, sabía a poco al Barça. «Es una decepción sacar un punto de aquí. Veníamos a por los tres y salimos con uno», reconoció el goleador Pedri.