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ATHLETIC - FC BARCELONA (3-2)

El Barça no da la talla para seguir en la Copa

El Atheltic desarboló al once azulgrana de principio a fin, con fuerza y también con fútbol.

Solo dos disparos conectaron los de Xavi en contraste con la avalancha local.

Ansu Fati se retiró lesionado y entre lágrimas

Muniain celebra uno de sus goles ante el Barça

Muniain celebra uno de sus goles ante el Barça

Joan Domènech

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En las tres últimas visitas a San Mamés el Barça encajó un gol en el minuto 90: en la Liga (Aduriz) y en la Copa 19-20 (Busquets en propia puerta) y en la última Liga (Muniain), único partido ganado gracias al colchón del 1-3. También en la Supercopa del año pasado marcó el Athletic al final (Iñaki Williams), dando lugar a la prórroga que luego remató (3-2). Como ayer. 

No necesitó tanto tiempo para anotar porque no encontró dificultades. Ni al principio ni al final, empujando de nuevo el balón a empellones hasta el fondo de la red para que el subcampeón echara al campeón, triste y menor respecto al del 4-0 de la final. La pena que dio el cuadro azulgrana sí fue una novedad. Y su puntería, de un acierto desconocido hasta ahora. Dos disparos conectó el Barça y los dos acabaron en la red.

Pedri marca de un zurdazo el 2-2 que enviaba el partido a la prórroga.

Pedri marca de un zurdazo el 2-2 que enviaba el partido a la prórroga. / Vincent West / Reuters

Ferran y Pedri, dos de los ‘refuerzos’ de Xavi, permitieron la supervivencia hasta la prórroga.

Lesión de Ansu Fati

A esa eficacia se agarró para alcanzar con agonía la prórroga. Al valor superior que aportan los fichajes de Xavi. Lo es Ferran Torres, autor del primer empate, y lo viene a ser Pedri, en su segunda aparición tras una lesión de cuatro meses, conectando un zurdazo tras recibir un pase de chilena defectuosa de Dani Alves. Pura supervivencia para ganar algo de tiempo, aunque se produjo la peor noticia después del gol de Muniain: la lesión muscular de Ansu Fati, que se marchó llorando sin haber aguantado ni media hora. Pedri también pidió el campo, derrengado.

Llegó con retraso el Barça a San Mamés y el Athletic no le esperó. Empezó a jugar a la hora indicada y ante la incomparecencia marcó con toda la facilidad del mundo. Esprintó Nico Williams contra nadie (la velocidad de Alba quedó en evidencia) y chutó Muniain solo, con Alves mirando desde lejos y Ter Stegen aún desubicado bajo los palos.

Ferran envia un beso a la cámara de televisión tras marcar el 1-1.

Ferran envia un beso a la cámara de televisión tras marcar el 1-1. / AFP7

Apenas media hora aguantó Ansu antes de recaer de su rotura muscular que le devuelve a la enfermería.

Imitando a Muniain

Otra en el segundo tiempo: la de Pedri.
Pedri, entre dos jugadores del Athletic.

Pedri, entre dos jugadores del Athletic. / FCB

Sin Memphis con molestias, sin Luuk sancionado y sin Dembélé apartado, los niños conservaron el puesto en la delantera. A esa categoría podría inscribirse a Ferran, tanto por la edad, como por su aún breve estancia en el Barça. Junto a Jutglà y Abde, formaron un ataque con una media de edad de 21 años. Solo había un recambio válido con Ansu Fati (19). Braithwaite (30) entró en la lista de modo testimonial y salió para forzar el milagro.

Bisoñez delante y ternura detrás de los veteranos barcelonistas, que dejaron jugar a sus pares, regalándoles metros para que recibieran, tocaran y se giraran con una comodidad suicida, alimentando las ínfulas locales que acariciaban el gol a partir de cada robo, mientras delante, centrocampistas y delanteros se adentraban a un campo de minas.

Jutglà, desolado, tras el gol de Muniain en el minuto 2.

Jutglà, desolado, tras el gol de Muniain en el minuto 2. / Iñigo Larreina

Unos iban con el lirio en la mano y otros con el cuchillo entre los dientes.

Conocer San Mamés

Los chicos conocieron cómo es San Mamés; en realidad, cómo es el Athletic en su casa: organizado, rocoso y agresivo.

Nada novedoso ni sorprendente, sin embargo. Acaso fue llamativo que los mayores no solo no acompañaron a los jóvenes, sino que los arrastraron al lodo de la inseguridad con sus errores.

Amainó la tormenta tras el descanso. Xavi se guareció con Nico para ganar algún duelo en el centro del campo y dar acompañamiento a un gran Pedri. El Barça aligeró las angustias defensivas insistiendo en imponer la única vía que domina: la posesión. Así espació las penurias en el área de Ter Stegen, que sigue aún sobrecogido por los malos recuerdos que le despierta el recinto. 

Araujo y De Marcos, en una pugna.

Araujo y De Marcos, en una pugna. / Luis Tejido / Efe

Ficha del partido

Athletic: Agirrezabala (4); De Marcos (6), Vivian (6), Iñigo (6), Yuri (6); N. Williams (7), Vesga (6), D. García (4), Muniain (8); Sancet (6), R. García (5). 

Técnico: Marcelino García (7).

Cambios: I. Williams (6) por Sancet (m. 52); Berenguer (5) por Raúl García (m. 79); Balenziaga (5) por Yuri (m. 91); Lekue (sc) por de Marcos (m. 105); Zarraga (sc) por N. Williams (m. 110); Peru (sc) por Vesga (m. 117).

 Barcelona: Ter Stegen (5); Alves (4), Araujo (5), Piqué (6), Alba (4); Pedri (8), Busquets (5), Gavi (5); Ferran (6), Jutglà (5), Abde (4).

Técnico: Xavi Hernández (4).

Cambios: Nico (6) por Abde (m. 46); F. de Jong (4) por Gavi (m. 60); Ansu Fati (6) por Jutglà (m. 60); Dest (5) por Ansu Fati (m. 96); Braithwaite (sc) por Pedri (m. 108).

Goles: 1-0 (m. 2), Muniain; 1-1 Ferran (m. 20); 2-1 (m. 86), Iñigo; 2-2 (m. 90+3), Pedri; 3-2 (m. 106), Muniain(p).

Árbitro: Munuera Montero (5), andaluz.

Tarjetas: Dani García , Piqué, Pedri, De Marcos, F. de Jong, Alba, Muniain. I. Williams.

 Estadio: San Mamés

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