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Nueva etapa azulgrana

Xavi promete recuperar al Barça más laureado

El nuevo entrenador apela al lema de "exigencia y trabajo" para reflotar al equipo y expone su ideario del fútbol de ataque y de posesión en un Camp Nou y un club entregados a él

Xavi Hernández, durante su presentación en el Camp Nou

Xavi Hernández, durante su presentación en el Camp Nou / REUTERS / ALBERT GEA

Joan Domènech

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Joan Laporta ha entregado el Barça a Xavi Hernández. "Es un día que marcará la historia del club", dijo el presidente para dar la bienvenida al nuevo entrenador hasta 2024. El cerebro que guio al equipo desde el césped durante 17 temporadas lo iluminará ahora desde el banquillo para rescatarlo de la mediocridad en la que está instalado, noveno en la Liga y apurado para clasificarse para octavos en la Champions.

Xavi ha quedado investido con la categoría del nuevo mesías del barcelonismo, ante la ruina económica y deportiva en la que le instaló Josep Maria Bartomeu y de la que Laporta ha sido incapaz ahora por rescatarlo. Ni por sí mismo ni con la ayuda de Ronald Koeman. Por eso ha acabado confiando en el exfutbolista egarense y por el que ha pagado 5 millones al Al Sadd para liberarle del contrato que tenía hasta 2023. A pesar de la carestía económica del Barça. Una circunstancia, la de la rescisión, que el dirigente evitó aclarar, dejando en la bruma, sin aclarar cómo, cuándo y cuánto se va a pagar.

"Somos el Barça. No sirve el empate ni la derrota. No sirve el notable, sino el excelente"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

En tanto que el primer equipo de fútbol es el motor que arrastra a toda la entidad, Laporta se lo confía a quien ha sido uno de sus máximos y mejores estandartes. uno de sus máximos exponentes: hablamos de quien en su día fue el récord de partidos disputados (767) y títulos conquistados (25) antes de ser superado por Lionel Messi. Koeman, el héroe de Wembley, no fue capaz de mantener al Barça en un nivel aceptable. La misión se le ha encomendado a Xavi, otra leyenda contemporánea, que ha prometido recuperar las esencias del fútbol azulgrana "desde la exigencia y el trabajo".

La familia Hernández y Cunillera, la esposa de Xavi, sobre el césped del Camp Nou.

La familia Hernández y Cunillera, la esposa de Xavi, sobre el césped del Camp Nou. / Jordi Cotrina

El mejor club y el más difícil

Xavi ha vuelto igual que se marchó en 2015. Repitiendo las mismas palabras. “Somos el mejor club del mundo”, dijo en la despedida y en la bienvenida, con las puertas del Camp Nou abiertas de par en par, y su nombre coreado repetidamente por 9.422 espectadores que se ubicaron en la segunda gradería. Se emocionó en esta jornada igual que en aquella del 23 de mayo de 2015, manteado con sus compañeros tras un empate con el Deportivo, pero marchándose con el segundo triplete (Liga, Copa y Champions) en la mochila. Con los ojos llorosos pudo articular un discurso convincente a la espera de que se vea refrendado con los marcadores.

Porque de eso se trata, y a Xavi no se le escapa. Ha sido contratado para que el Barça gane. No solo eso. El Barça es el mejor club del mundo, aunque también "es el club más difícil del mundo". Lo sabe porque no basta con ganar por 1-0 en el último minuto. Tiene que ganar bien, con holgura, gustar y convencer. Y de ellos es perfectamente consciente el antiguo organizador azulgrana desde que fichara como alevín.

"Somos el Barça. No sirve el empate ni la derrota. No sirve el notable, sino el excelente", clamó, sin alzar la voz, con la serenidad de quien ha escuchado ese lema decenas de voces hasta hacerlo suyo, tal que se lo hubiera tatuado. Ganar es la única solución para salir airoso del desafío que ha aceptado.

Xavi, con la tribuna del Camp Nou de fondo.

Xavi, con la tribuna del Camp Nou de fondo. / FCB

Tiene planificada cada sesión hasta el día del Espanyol y quiere explicaciones sobre tanta lesión.

Y, desde el primer momento, Xavi ha implicado a los veteranos, a los capitanes, excompañeros suyos con quienes mantiene una relación de amistad. "Es una ventaja para mí, porque les conozco, sé cómo son y de qué pie cojean", adelantando en público que los los Pique, Alba, Busquets y Roberto no tendrán ningún privilegio. Al contrario, tendrán mayor exigencia para ayudar a la gran hornada de jóvenes que han aparecido en el primer equipo. El mejor legado de Koeman. Laporta tranquilizó a Xavi si duda del talante del presidente. "Cuando las cosas vayan mal tendrá nuestro apoyo, y cuando vayan peor, también lo tendrá", afirmó el dirigente.

"Cuando las cosas vayan mal tendrá nuestro apoyo, y cuando vayan peor, también lo tendrá"

— Joan Laporta / Presidente del Barça

Dembélé, prioritario

A quien no conoce Xavi es a Ousmane Dembélé. No ocultó que le entusiasma. Con Laporta al lado, no tuvo reparo en calificar de «prioritaria» la renovación del francés, cuyo contrato vence el próximo 30 de junio. Falta que el delantero, nuevamente lesionado, quiera. “Bien trabajado [Dembélé], puede ser el mejor del mundo en su posición", aventuró Xavi, al margen de que le necesita, amante como es de jugar con extremos.

El técnico considera una ventaja dirigir a excompañeros: "Sé de qué pie cojean y puedo exigirles más"

Xavi tiene una hoja de ruta –ha diseñado cada sesión de entrenamiento hasta el derbi con el Espanyol, su debut el 20 de noviembre– que empezará exigiendo la máxima profesionalidad e instaurando normas de funcionamiento, aunque parte de la premisa de que un futbolista feliz rinde mejor. “Cuando ha habido normas es cuando mejor hemos funcionado, es clarísimo”, proclamó, apelando a su pasado en el Barça. El liderazgo estará diluido en la plantilla: así ocultará el vacío de Messi. "No podemos enfocar el liderazgo en una persona, porque si cae la pieza del líder, caen todas las piezas".

Xavi y Laporta caminan por el césped del Camp Nou.

Xavi y Laporta caminan por el césped del Camp Nou. / Jordi Cotrina

Establecida la base de la convivencia, luego se desarrollará la idea futbolística. El libro de Xavi contiene las claves del mejor Barça conocido, el de Pep Guardiola, construido a partir de las aportaciones de antecesores como Cruyff, Van Gaal y otros: tener la posesión del balón para mandar, jugar al ataque y con alegría y presionar arriba para recuperar el cuero con prontitud. Atacar y atacar para volver a ganar.

«Que se me compare con Pep es un éxito para mí por todo lo que ha dado al fútbol y al Barça como futbolista y como entrenador. Aunque la comparación sea mala para mí". Pero es inevitable. Xavi lo asumió sin complejos.