LA SITUACIÓN AZULGRANA

La Masia busca su sitio una década después de su triplete

Leo Messi es el único superviviente en el Barça del podio del Balón de Oro en el 2011. Tras llegar a la cima, el modelo de éxito de formación se puso en entredicho. El ascensor del filial al primer equipo se rompió de repente. El club se olvidó de los cantera, a la que ahora vuelve por necesidad

Messi, Iniesta y Xavi vuelven a Barcelona tras copar el podio del Balón de Oro en el 2011.

Messi, Iniesta y Xavi vuelven a Barcelona tras copar el podio del Balón de Oro en el 2011. / FC BARCELONA

Roger Pascual

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Este domingo se cumplen 10 años del triplete histórico de la Masia, cuando la cantera azulgrana copó el podio del Balón de Oro, con Messi escoltado por Iniesta y Xavi. Después de llegar a la cima, el modelo de éxito formativo azulgrana empezó a ir cuesta abajo. Solo Sergi Roberto había logrado hacerse un hueco en el primer equipo en la última década hasta que Ansu Fati (acompañado de Araujo y Riqui Puig) se asomó la temporada pasada. No todos los días salen genios como los del podio del 2011, pero el talento de la base barcelonista no se había evaporado por arte de magia. En este tiempo han hecho las maletas jugadores como Thiago Alcántara, Adama Traoré, Olmo, Grimaldo, Cucurella, Onana, Bellerin o Eric Garcia. El problema fue que el Barça se olvidó de la cantera, a la que solo ha vuelto ahora por necesidad.

El ascensor del filial al primer equipo se rompió de repente. Los canteranos dejaron de nutrir al primer equipo para servir para cuadrar números y el Barça B pasó a ser un zoco de fichajes extraños que invitaban a la sospecha, mientras muchos de los orfebres que habían pulido a las jóvenes perlas eran apartados con el cambio de filosofía que abanderó Pep Segura. Un personaje que hizo buena la predicción de su tocayo Guardiola de que algún día se pondría en cuestión el modelo, con la recurrente cantinela que el fútbol moderno requiere más músculo.

De Paulinho, Vidal y André Gomes a Pedri

“El músculo más importante para jugar a fútbol es el cerebro, como ya decía Cruyff”, recordaba Xavi, consciente de que la clave para los canteranos es ver que la puerta del primer equipo esté abierta y que hay un entrenador que cree en la cantera, como hizo Guardiola en su día con un joven Busquets, que en Granada celebró 600 partidos. “Te ven pequeño, como Iniesta y Messi, pero puedes ser un animal físico. No has de ser un tío de dos metros. La gente confunde el vigor y la envergadura. Lo importante es la comprensión del juego", reflexionaba Xavi en este diario el mes pasado. Algo que ha vuelto a demostrar Pedri, en las antípodas de lo que reivindicaba Segura y de los Paulinho, Arturo Vidal y André Gomes con los que se quiso suplir las ausencias de Xavi e Iniesta.

El señor al que Tusquets habría vendido

Leo, el último superviviente del podio del 2011, ha recuperado la sonrisa con Pedri a su lado. Aunque no venga de la cantera, el joven canario parece saberse al dedillo el manual de Xavi e Iniesta. Y con él a su lado y el clásico 4-3-3 de vuelta tras los experimentos de Ronald Koeman con el 4-2-3-1 y el 3-5-2, Messi vuelve a ofrecer su mejor versión. El señor al que Tusquets hubiera vendido en verano ya es pichichi en solitario de la Liga. A día de hoy si se hiciera un referéndum sobre su continuidad entre los culés seguramente el resultado sería tan contundente como el 2% que le hubieran traspasado según la encuesta encargada por Sandro Rosell en el 2013, cuando Tata Martino decía que no le interesaba que Messi entrara mucho en juego. 

Siete años después todo sigue empezando y terminando en Messi, que tras el burofax y a la espera del nuevo presidente y de Ansu Fati, ha recuperado su magia. Cuatro goles en cuatro días en los que ha roto también su maleficio con las faltas. Casi 70 llevaba sin transformar hasta que en Granada ha roto una mala racha que duraba desde julio para firmar su 127º doblete en la Liga, en apenas una horita, igual que un Griezmann que espera también que cambie su suerte con el cambio de año. "Antes no me entraban, ahora parece que va bien. Con la confianza que estamos agarrando, hay que seguir así", comentó el delantero francés.

Riqui Puig pugna con Kenedy.

Riqui Puig pugna con Kenedy. / Fermin Rodriguez/Getty Images

El ejemplo de Xavi

Riqui Puig, que solo había tenido 16 minutos en lo que iba de Liga, ha dispuesto de los últimos 18 para reivindicarse. El centrocampista de Matadepera está teniendo la paciencia que Xavi pide a los canteranos, la que el egarense tuvo en su día cuando Van Gaal le mandó al filial para que tuviera minutos y el Milan llamó a su puerta para tentarle. Riqui, que se resiste a emigrar pese que Koeman le ha insistido en que se busque equipo porque cree que los jóvenes necesitan jugar, tuvo tiempo para dar destellos de su clase y de dar una gran asistencia a Braithwaite que provocó la expulsión de Vallejo. Mingueza volvió a firmar otro partido serio para demostrar que, a la espera de Piqué y la repatriación de Eric Garcia, puede tener también un hueco en una plantilla que deberá mirar más que nunca a la cantera.