El Barça se pierde fuera de casa: 22 puntos de 45 posibles

Gerard Piqué cree que será "muy difícil" que el Barça pueda renovar el título de Liga. Lo cree porque el equipo ha perdido la facultad de depender de sí mismo <strong>tras empatar en Sevilla,</strong> por la capacidad que demuestra su máximo rival, el Real Madrid, y por el grado de influencia de otro elemento añadido: los arbitrajes. Así lo insinuó sobre el césped del Sánchez Pizjuán cuando trataba de digerir el 0-0.

Pero Piqué podría presentar una lectura más introspectiva. Seguro que la habrá hecho, aunque no la verbalizara en público, sudoroso y agitado, frustrado e impotente, nada más terminar el partido del viernes. Y es que el propio Barça no sabe superar las dificultades que está en su mano resolver. Marc André ter Stegen fue más autocrítico. "El empate fue justo porque ninguno de los dos equipos mereció ganar", admitió el meta, que, sin embargo, quiso manifestarse "optimista" hacia el futuro que les aguarda por "el ambiente y la ambición"» que detecta en el vestuario.

Un problema de ocho meses

Perder (o no) la Liga que defiende –ocho ha conquistado en los últimos once años- se decidirá en el próximo mes, aunque el desenlace se habrá gestado en los ocho anteriores, entre agosto y marzo, cuando se paró el mundo. El Barça muestra una debilidad insólita como visitante. No ha ganado ni la mitad de los puntos que podía conquistar. Solo 22 de los 45 en juego: el 48,8%. Un balance impropio para un aspirante a ser campeón. La endeblez del equipo cabe achacarla por igual entre Ernesto Valverde y Quique Setién, los dos entrenadores de la temporada, y a toda la plantilla.

"El empate fue justo porque ninguno mereció ganar"

Marc André ter Stegen

— Portero del Barça

Apenas 6 partidos de 15 se ha llevado el conjunto azulgrana como forastero. Una sola plaza de mérito ha conquistado: el Wanda del Atlético (0-1). También venció en Getafe, Eibar, Leganés, al Betis y al Mallorca, éste último en la reanudación. Ha salido de vacío de San Mamés (1-0) en la jornada inaugural, Mestalla (2-0) y el Bernabéu (2-0), además de Granada (2-0) y el campo del Levante (3-1) y solo ha arañado un punto de Anoeta, Sevilla, Pamplona y el derbi con el Espanyol.

Contraste en casa

Si el Barça está arriba, donde debe estar, es gracias a su consistencia en casa. Donde se muestra como un adversario inaccesible y demoledor. El contraste es llamativo. También ha disputado 15 partidos y ha ganado 14 y empatado uno: el clásico con el Madrid (0-0). Es decir, 43 de los 45 puntos sumados (95,5%). 

El comportamiento del Barça ha sido desigual en las otras competiciones: invicto en los cuatro partidos de Champions (dos empates y dos victorias), en la Copa ganó en Eivissa y perdió de nuevo en San Mamés. También sucumbió en el campo neutral de Arabia Saudí en la Supercopa de España ante el Atlético.

"No ha llegado el momento de ser pesimista aún. El Madrid tiene que ganar en San Sebastián y aún quedarán muchos partidos". Quique Setién

Quedan partidos

"No ha llegado el momento de ser pesimista aún"», proclamó Setién en la sala de prensa de Sevilla, alineándose más en la tesis de Ter Stegen. "El Madrid tiene que ganar en San Sebastián y aún quedarán muchos partidos", sostuvo. "Ninguno de los dos equipos va a ganarlos todos; estaba seguro y lo estoy", añadió, pese a que en la víspera veía a su Barça capaz de sumar las nueve victorias.

El Barça solo ha conquistado una plaza de mérito: el 0-1 del Wanda sobre el Atlético

Serán ocho como máximo. El problema, visto lo visto, es que cuatro partidos serán fuera de casa: en Vigo (Celta), Villarreal, Valladolid y el cierre del campeonato en el campo del Alavés. 

Gestionar los 24 puntos que quedan por delante está en manos del Barça, y si no lo hace poco crédito tendrán <strong>las insinuaciones de Piqué</strong> acerca del beneficio que obtuvo el Madrid con sendas decisiones arbitrales.

"He visto lo que ha sucedido en estas dos jornadas y va a ser difícil que el Real Madrid pierda puntos", comentó Piqué. Aludía el defensa azulgrana a dos acciones que requirieron el análisis del videoarbitraje: una validó el primer gol ante el Eibar pese al presunto fuera de juego de Benzema en el inicio de la acción y la otra anuló el 0-1 a favor del Valencia por una interferencia de Maxi Gómez en pugna con Varane. El Madrid ganó los dos encuentros con holgura.