La actualidad azulgrana

El ascensor de la cantera se atasca en el Barça

Pese a las promesas del primer día, Setién no ha acabado de abrir la puerta a los jóvenes del filial

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zentauroepp52691288 barcelona 07 03 2020 deportes ansu fati durante200308203446 / JORDI COTRINA

Rafael Tapounet

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Es bien sabido que las promesas que realizan los entrenadores cuando llegan a un club nuevo hay que cogerlas con pinzas porque suelen tener tanta credibilidad como el historial de un coche usado. Y aun así parece pertinente recordar, ahora que está a punto de cumplirse el segundo mes de Quique Setién en el FC Barcelona, las palabras que el técnico cántabro dirigió a los jóvenes de la cantera el día en que aterrizó en el Camp Nou (y es pertinente porque ese mensaje, y la filosofía que presuntamente lo inspiraba, fue vendido en su día como uno de los argumentos que justificaban el relevo en el banquillo). "El Barcelona tiene una cantera extraordinaria, aunque aún no la conozco con profundidad –declaró Setién el 14 de enero-. Muchos futbolistas del filial irán viniendo a entrenarse y a participar. El talento, si se abre paso, es porque se lo merece, y eso los jugadores del primer equipo deberán tenerlo claro".

Pues bien, 55 días después de aquel discurso, los hechos se empeñan en apuntar que o bien la cantera no es tan extraordinaria y hay poco talento que se pueda abrir paso o tal vez Quique Setién ha cambiado su manera de pensar. Porque la aportación de los jugadores del filial a un equipo cuya plantilla, además, es ridículamente corta está resultando muy escasa, por no decir casi nula. Y va a menos con el tiempo.

La foto de la nueva etapa

El caso más paradigmático es el de Riqui Puig. El día de la presentación del nuevo técnico, el Barça difundió ampliamente en las redes sociales una fotografía de Setién conversando con el centrocampista de Matadepera en su primer entrenamiento. Era, se sugería, la imagen que representaba una nueva etapa. El relato quedó reforzado cuando en el debut del santanderino como entrenador azulgrana, en un duelo liguero con el Granada, Riqui Puig, beneficiado por la ausencia obligada de De Jong, figuró en la lista de convocados, jugó 19 minutos y participó en la acción del gol de la victoria.

Pero pocos días después llegó el choque de Copa contra el Ibiza, en el que el joven canterano, que entró en el once titular, quedó señalado por una desatención defensiva que propició el gol del equipo pitiuso. A partir de ahí, su presencia en el primer equipo disminuyó de manera alarmante. En los 10 últimos partidos del Barça, Riqui Puig solo ha ido convocado en cuatro ocasiones y ha jugado un total de tres minutos (en la victoria frente al Levante). En varias entrevistas, Setién ha comentado que el canterano debe mejorar aún el trabajo sin balón.

El eclipse de Ansu Fati

También ha ido a menos (a mucho menos, en realidad) la participación de Ansu Fati. Titular indiscutible en los primeros partidos del nuevo entrenador (muy condicionado por su empeño en mantener el 4-3-3 pese a las ausencias de Suárez y Dembélé y la marcha de Carles Pérez), el adolescente bisauguineano se ha quedado en el banquillo en los cuatro últimos partidos, en los que solo ha sumado 17 minutos de juego. Ansu ha sido la pieza sacrificada por Setién cuando ha cambiado el dibujo a un 4-4-2 y también cuando ha dado entrada en el equipo a Martin Braithwaite.

Del resto de los jugadores del filial hay muy poco que decir. Con Setién, solo Álex Collado ha tenido minutos con los mayores. Cinco, concretamente, en la derrota ante el Valencia. Otros cuatro futbolistas –Araújo, Iñaki Peña, Akieme y Rey Manaj- han entrado en alguna convocatoria, pero más para completar la lista por la escasez de efectivos que por una apuesta real del entrenador. Setién se justifica alegando que en sus anteriores equipos subió a muchos jóvenes pero siempre después de un periodo en el que los jugadores del primer equipo debían demostrar si estaban en condiciones de reclamar la plaza como suya. Pero a falta de 11 jornadas de Liga que serán 11 finales, se intuye que, al menos esta temporada, habrá poco margen para cumplir las promesas del día de la presentación.