LOS REFERENTES

Ramos y Messi: un paseo por la historia de los Clásicos

Ramos y Messi se despiden en la ida de la semifinal de Copa 2018-19 (1-1) del Camp Nou.

Ramos y Messi se despiden en la ida de la semifinal de Copa 2018-19 (1-1) del Camp Nou. / periodico

Joan Domènech

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Juntos de la mano van paseando por los clásicos desde hace 15 años, construyendo una historia común, compartida, pero enfrentada, divergente. Intereses opuestos les separan. Nunca sonríen a la vez porque el triunfo de uno implica la derrota del otro. Así ha sucedido las 40 veces que se han enfrentado cara a cara. Tal vez hayan coincidido en apreciar simultáneamente algún empate.

Con el tiempo han aprendido a comprenderse. Ahora llegan a abrazarse al final del partido. Un encuentro mucho más meritorio que el protocolario y obligado saludo inicial por ser capitanes después de 90 minutos de hipertensión con patadas y palabras. Lionel Messi sabe que Sergio Ramos le sacudirá y Ramos sabe que Messi querrá dejarle en evidencia.

Hoy son los referentes, personajes icónicos del Madrid y el Barça a fuerza de resistir tres lustros. Les unen muchas cosas, básicamente la rivalidad que empezaron a cultivar el mismo día: el 19 de noviembre del 2005. Eran entonces adolescentes; aprendices –becarios, no- avanzadísimos por disputar, y de titulares, un clásico a los 17 años. Muy pocos pueden decirlo. Inolvidable, como todas las primeras veces. No solo para ellos.

Un triplete aquí, un triplete allí

Fue inolvidable para muchas más personas. Empezando por Ronaldinho, que rubricó una exhibición con dos goles, y continuando con los socios del Madrid a quienes las cámaras de televisión pillaron aplaudiendo al futbolista brasileño. "No me arrepiento pero no lo repetiría", reconoció años más tarde Juan Sánchez, el aficionado retratado.

Ramos ha jugado 43 clásicos, uno más que Leo, que se ha perdido tres desde el debut por lesión

Desde entonces, no se aplaude a Messi en el coliseo blanco, pese a que ha dado más motivos. Jugando y anotando. Ha marcado 15 goles. Más, que paradójicamente, en el Camp Nou con el Madrid enfrente (11). Y ha vencido más veces en Madrid (12) que en Barcelona (7).

Leo ha sido capaz de anotar un triplete en el 3-4 de la temporada 2013-14. Antes lo firmó en el Camp Nou. En su tercer clásico: el 3-3 de la Liga 2006-07 en el que el Barça jugó todo el segundo tiempo con uno menos por expulsión de Oleguer. Ese mismo día anotaba Ramos el primero de sus cuatro goles: el 2-3 que neutralizó Messi en el tiempo añadido.

Récords absolutos

Se han enfrentado 40 veces (de 45 posibles desde la temporada 05-06 en todas las competiciones). Ramos ha jugado un clásico más (43) que Messi, que se ha perdido tres por lesión. Los dos que dejó de jugar el central sevillano fueron por sanción.

Messi ha sumado más triunfos y goles en el Bernabéu que en el Camp Nou

Uno tiene el récord madridista (por delante de los 42 de Paco Gento y Manolo Sanchís) y el capitán superará hoy a Xavi Hernández salvo súbita indisposición. Desde el 2013 que Messi es el máximo goleador de los clásicos, por delante de Alfredo di Stéfano y Cristiano Ronaldo (18), aunque en los últimos cuatro partidos no ha mojado. Lo sería igualmente sin los penaltis lanzados.

Los 26 goles de Messi coinciden con las 26 tarjetas (21 amarillas y 5 rojas) de Ramos, recordman español en amonestaciones y expulsiones en la Liga y recordman europeo desde el miércoles ante el City.

La mirada de Mateu

La primera roja de Ramos también es recordada: se la enseñó Iturralde González en el último minuto del 5-0 de Guardiola a Mourinho (10-11). Messi solo sirvió asistencias en el banquete, sin probar bocado del festival goleador, pero se llevó una agresión del defensa.

No ha sido la única. En el último enfrentamiento del Bernabéu, le clavó el codo en la boca. "Se ha tirado", argumentó Undiano Mallenco a los jugadores azulgranas que protestaron. El árbitro (célebre por su permisividad con los madridistas en la final de Copa de Mestalla en el 2011) pitó el final del primer tiempo sin querer consultar con el VAR. Antes las cámaras estaba Mateu Lahoz, el juez de este domingo, que cerró los ojos.

La última roja de Ramos fue en la Liga 16-17 (2-3) y el destinatario de la entrada con los tacos por delante fue, cómo no, Messi. Pura impotencia por los dos goles del rival. Hoy volverán a saludarse como si nada hubiera pasado.