Delantera de cantera en San Mamés

1-0 en la Liga, 1-0 en la Copa. Gol de Aduriz en el minuto 90, gol de Iñaki Williams en el 92. La primera derrota en San Mamés de la Liga dejó leves secuelas. La última de la Copa, de "la nueva Copa", en palabras de Sergio Busquets, no puede corregirse. El Barça máximo goleador de la Liga se quedó a cero en la Copa, otra vez en San Mamés. Con una delantera de casa.

"Tuvimos ocasiones para pasar, merecimos pasar, pero en la nueva copa, a un partido, una jugada desgraciada nos ha costado la eliminatoria", lamentó Busquets, apenas recuperado del impacto emocional de la jugada. "Quedan dos competiciones por las que seguir luchando", subrayó inmediatamente, recordando que el domingo aguarda una delicada visita al campo del Betis, donde el Barça necesita ganar para no alejarse del liderato del Madrid, también desaparecido de la Copa. Con mayor estrépito si cabe al caer en casa con la Real Sociedad.

Si la cantera es el recurso ante la carestía, Quique Setién fue consecuente. Tampoco tenía mucho donde elegir con la plantillita que le ha quedado con las lesiones y las ventas. Decidió que sacrificaría a Antoine Griezmann de inicio y tuvo que elegir a un acompañante para Lionel Messi y Ansu Fati en el ataque.

El multiusos de todos

Pasó de inventos raros como situar a Arturo Vidal de falso delantero llegador. Desechó la opción de repetir el experimento de Frenkie de Jong de extremo derecho que había probado la última media hora ante el Levante.

Apostó, igual que todos sus predecesores, por el multiusos por antonomasia. Por Sergi Roberto en la banda derecha, y compuso una tripleta atacante formada por tres canteranos. Un recuerdo simbólico que llevarse de San Mamés, igual que el campo del Levante se ha convertido en el santuario del canteranismo barcelonista con la célebre alineación de 10 canteranos, que durante el partido fueron 11 el 25 de noviembre del 2012 durante la tempocada con Tito Vilanova (12-13).

El último gol anotado por el Barça en Bilbao aún lleva la firma de Paulinho

Una delantera de canteranos para un partido de altos vuelos, con una semifinal en juego nada menos. No se veía desde diciembre del 2015. con Luis Enrique. Fue en dos encuentros de poca monta: en la Copa también, pero frente al Villanovense y en el Camp Nou (Munir, Sandro y Aitor Cantalapiedra) y una semana más tarde, el 9 de diciembre, en el campo del Bayer Leverkusen (Messi, Sandro, Munir), con la clasificación para los octavos de la Champions ya garantizada.

El big data que  mide el estado físico de los jugadores y ayuda a menudo a decidir alineaciones y descartes empujó a Griezmann al campo en la segunda mitad. Más que el resultado, quizá, porque el sacrificado fue Fati, delantero nato, y no Roberto. Fati, Messi y Griezmann dispusieron de ocasiones claras. Ninguno acertó, convirtiendo a Unai Simón en el héroe antes de que Iñaki Williams ejecutara a a los azulgranas como lo hizo Aduriz.

El último gol que marcó el Barça en San Mamés lleva aún la firma de  Paulinho.