Messi condena a Abidal y abre una crisis profunda en el Barça

Una guerra civil de imprevisibles consecuencias se ha iniciado en el Barça. En un momento en que se iba pacificando el panorama con la cuarta victoria en cinco partidos de Quique Setién, y solo quedaba alterado por <strong>el nuevo mazazo de la lesión de Ousmane Dembélé</strong> que descarta su reaparición esta temporada, el conflicto se instala en el Camp Nou.

Josep Maria Bartomeu se encuentra en otra encrucijada y obligado a tomar decisiones drásticas. Tal vez no le quede más remedio que despedir al cuarto secretario técnico en cinco años (tras Andoni Zubizarreta, Robert Fernández y Pep Segura) como mal menor si no quiere pasar a la historia como el presidente que perdió a Lionel Messi.

Porque ahí radica el enésimo cisma en el seno del club, todavía agitado por la "rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho" al día siguiente de comunicar que Dembélé solo se había retirado del entrenamiento del lunes por "fatiga muscular". La posibilidad de que haya elecciones anticipadas antes del 2021 acaba de surgir.

Abidal culpa al equipo

<strong>Las declaraciones de Eric Abidal al diario Sport</strong> en las que afirmaba que <strong>no le había ofrecido a Xavi Hernández el banquillo del Barça</strong> cuando la directiva meditaba la destitución de Ernesto Valverde provocó un terremoto en el Camp Nou. La prueba más evidente fue la furibunda e inusual respuesta que desató en Messi a través de las redes sociales.

El capitán azulgrana no defendía tanto a Xavi como atacaba a Abidal por las insinuaciones del ejecutivo, en las que daba a entender que Bartomeu se vio inducido a forzar el relevo del banquillo por culpa de la actitud de los futbolistas. Y por ahí Messi no pasó.

Asumir responsabilidades

A través de un texto escrito en Instagram, Messi exigió a Abidal que "diera nombres" y que, en cualquier caso, se responsabilizara de la tarea que le corresponde y «de las decisiones que toman" los técnicos. Entre ellas, la de elegir entrenador (Quique Setién obtuvo el puesto tras <strong>las sucesivas negativas de Xavi, Ronald Koeman, Mauricio Pochettino y Massimiliano Allegri</strong>) y  la  de fichar o no jugadores: <strong>ninguno en el mercado de invierno</strong>). Los jugadores -asegura Messi- asumen "lo que pasa en la cancha"  y son "los primeros en reconocer cuándo no estuvimos bien".

"Habría que dar nombres porque, si no, se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas", es la contundente respuesta de Messi en Instagram. Como si se hubiera dado por aludido por su excompañero (2007-2013). 

"Muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho y también había un tema de comunicación interna". Eric Abidal

"Oler" detalles

"Miraba los partidos y no miraba el resultado sino cómo se jugaba, la táctica, el trabajo de los jugadores que no jugaban mucho. Me fijo en esos detalles. Muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho y también había un tema de comunicación interna. La relación entrenador-vestuario siempre ha sido buena, pero hay cosas que como exjugador puedo oler. Comuniqué al club lo que pensaba y había que tomar una decisión", explicó Abidal al diario Sport. También habló para Mundo Deportivo.

La irrupción de Messi, por dura de contenido y por el destinatario de su diatriba, solo tenía un precedente. Cabe remontarse a diciembre del 2013, cuando respondió a Javier Faus, entonces vicepresidente económico del Barça. El dirigente mostraba su perplejidad con las frecuentes renovaciones de Messi.

""Habría que dar nombres porque, si no, se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas". Lionel Messi

"El señor Faus no sabe de fútbol"

Messi no se mordió la lengua tampoco entonces. "El señor Faus es una persona que no sabe nada de fútbol y quiere manejar el Barça como si fuera una empresa, y no lo es. El Barcelona es uno de los equipos más grandes del mundo y debe ser representado por los mejores dirigentes también", dijo enfadado el astro argentino, puntualizando que "nunca" había pedido ningún aumento.

Faus, vicepresidente en la lista de Sandro Rosell (2010) dimitió en el 2015 y no se integró en la candidatura continuista de Bartomeu.