EL ENCAJE DE LA TERCERA PIEZA

Griezmann ya teje hilos de sintonía

Suárez, Messi y Griezmann se abrazan tras un gol del Barça en el Camp Nou.

Suárez, Messi y Griezmann se abrazan tras un gol del Barça en el Camp Nou. / periodico

Marcos López

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Poco a poco, Antoine va tejiendo hilos de sintonía con Messi y Suárez. Tras unos meses de compleja cohabitación ("no es fácil para un jugador que viene de un estilo totalmente distinto meterse en la dinámica de nuestro equipo" confiesa Valverde), el delantero francés va dejando detalles de que está aprendiendo el nuevo lenguaje táctico.

Ha superado un oscuro snoviembre donde no marcó ni asistió y ahora se le ve bastante más integrado en el mecanismo ofensivo azulgrana

Más allá de las correctas cifras goleadoras (presenta ahora ya Griezmann mejores números que en su primer año en el Atlético) se detectan interesante síntomas futbolísticos de conexión con Leo y Luis, acostumbrados como estaban estos al talento salvaje de su gran amigo Neymar.

Con el brasileño era todo mucho más de piel, integrados como estaban los tres (Messi, Suárez y Ney) en un solo cuerpo futbolístico. Fue el tridente que dio en el 2015 la última Champions al Barça con Luis Enrique en el banquillo. Vivían felices en el campo, pero también proyectaban esa armonía fuera conectados de manera permanente.

En la boda de Luis

Todavía hoy, cuando han pasado más de dos años de la fuga del astro brasileño al Paris SG, mantienen ese vínculo. Aprovechan Messi y Neymar, sin ir más lejos, este parón navideño para acompañar a Suárez en su nueva boda en Punta del Este (Uruguay) donde renovará sus votos con Sofia Balbi, con la que ya contrajo matrimonio hace 10 años. Será el reencuentro del tridente que no se pudo dar en el Camp Nou este pasado verano, coincidiendo, además, con la llegada de Griezmann, que se puso la camiseta del Barça con un año de retraso.

El inicio fue duro. Más de lo que él mismo podría haberse imaginado. No había química porque el francés, punto y final del ataque del Atlético donde Simeone lo organizaba todo para que él, con libertad de movimientos, apareciera por donde quisiera, tuvo que adaptarse a un nuevo esquema. Aquí, como le pasó en su momento a Neymar hace seis años y medio, debió encarcelarse en la banda izquierda, territorio inhóspito para Antoine porque, además, le devolvía a sus inicios en Anoeta.

"Vine aquí a Barcelona para aprender un nuevo estilo de juego, una nueva filosofía y para intentar aprender personalmente" (Griezmann)

"Vine aquí al Barcelona para aprender un nuevo estilo de juego, una nueva filosofía y para intentar aprender personalmente", confesó el galo en una entrevista a la UEFA. "Sí, aprender un nuevo estilo en un club que ve diferente el fútbol. Mi objetivo era aprender otra cosa, porque el Atleti puede ganar la Liga y la UEFA Champions League en cualquier año, porque tienen el equipo y tienen el entrenador", añadió Griezmann, quien apenas firmó cuatro goles en las primeras 14 jornadas del campeonato. Pobre arranque que delataba la dificultad de ese encaje salpicado también por un Barça desconcertantemente irregular: poderoso en casa, débil y asequible fuera del Camp Nou.

Noviembre negro

Griezmann no era ajeno a todos esos problemas. Noviembre fue un mes negro porque no marcó ni un solo tanto en la Liga encadenando cinco jornadas consecutivas en las que se quedó seco. Ni goles, ni asistencias. Parecía Antonio un delantero invisible.

Además, las lesiones de Messi, Suárez y Dembélé, sus nuevos socios del ataque, lastraron esa cohabitación haciendo el terreno todavía más árido. De hecho, el francés ha sido el único que no ha pisado la enfermería ya que Ansu Fati y Carles Pérez han arrastraron problemas físicos.

De ese noviembre tenebroso emergió, sin embargo, un Griezmann bastante más saludable, con tres goles (Mallorca, Real Sociedad y Eibar) en los cuatro últimos partidos.

"Cada vez está mejor Griezmann. Cuando digo mejor es que le resulta más fácil encontrarse con el resto de los jugadores a la hora de hacer el momento justo del desmarque (Griezmann)

"Cada vez está mejor", dijo Valverde. "Cuando digo mejor es que le resulta más fácil y más sencillo encontrarse con el resto de los jugadores a la hora de hacer el momento justo del desmarque y saber tener paciencia porque el balón te va a llegar. Al principio se movía demasiado". Ahora, Griezmann  se mueve menos y le encuentran más a menudo.