De Jong y el espíritu de Cruyff

Hace justo un mes, los aficionados culés pudieron ver de cerca por primera vez a Frenkie de Jong, el nuevo astro holandés que reunió a casi 20.000 culés en su presentación. Este domingo, en la fiesta del Gamper contra el Arsenal, los aficionados tendrán la oportunidad de disfrutar del centrocampista sobre el césped del Camp Nou. El exjugador del Ajax también fue este jueves uno de los protagonistas de la apertura de un espacio muy especial dedicado a su referente Johan Cruyff. 

De Jong no dudó en ponerse la camiseta con una de las clásicas sentencias del maestro Cruyff: 'Salid y disfrutad'. Esa prenda forma parte de la colección 'Gallina de piel', que cuenta con ropa y accesorios que rinden tributo al exjugador y exentrenador del Barça. Los aficionados tuvieron este jueves la primera ocasión de adquirir productos en la tienda del club ubicada en el Camp Nou.

El póquer de Frenkie

No había mejor elección que la de Frenkie para recordar a Johan. De hecho, el centrocampista holandés siempre ha mostrado su veneración por «el mejor futbolista holandés de la historia», como lo definió al elegir sus cuatro jugadores históricos. Uno por línea. Van de Sar, Ronald Koeman y Andrés Iniesta completaron su póquer. 

Las referencias a Cruyff han sido constantes desde que se anunció su fichaje por el Barça el pasado enero. Sin ir más lejos, el presidente recordó al mito holandés en la puesta de largo del centrocampista. «Con Frenkie empieza una nueva era. Conocí a su padre en Amsterdam hace meses. Es cruyffista, lleva el espíritu de Johan dentro, como el Barça. Somos herederos de ese Ajax y estamos orgullosos de ello», dijo el mandatario.

El sello del astro

El espacio dedicado a Johan se encuentra en la primera planta de la tienda, donde se pueden adquirir productos con frases que llevan su sello («el fútbol se juega con la cabeza, las piernas son para ayudarte») y transmiten sus conocimientos del fútbol y de la vida.

Uno de los artículos estrella es una réplica exacta de la segunda camiseta de color amarillo y con la banda diagonal azulgrana que vistió el Barça a finales de los años 70, cuando Johan Cruyff todavía estaba en el equipo en su etapa como jugador y lucía el número 9.