El Barça alega cuestiones deportivas en su renuncia a Kubo

El Barça renunció a seguir contando con el futbolista japonés Takefusa Kubo por "criterios deportivos". Esa es la explicación que dio el portavoz de la directiva azulgrana acerca de la marcha de la joven promesa, que acaba de cumplir 18 años (el pasado 4 de junio), al Real Madrid, que lo ha fichado por seis temporadas.

Kubo entró en el Barça cuando tenía 12 años, en edad alevín, pero dos temporadas más tarde fue una de las víctimas de la sanción que la FIFA impuso al club por haber contratado a menores extracomunitarios. Kubo, inhabilitado, regresó a Japón, donde ha continuado su carrera. Llegado a la mayoría de edad, debía reincorporarse al Barça.

"Se han estudiado un conjunto de elementos y se ha seguido el mismo criterio que con otros jugadores", dijo Josep Vives, el portavoz de la junta. Entre esos elementos, además de la calidad del futbolista, se han tenido en cuenta "la proyección del jugador, el momento y la parte económica", según expuso.

Kubo pertenecía a una de las escuelas del Barça en Japón, y en el 2011 fue fichado para La Masia. Inició la temporada el verano siguiente con el alevín C. Cuando cumplía su tercera campaña (2014-15) y estaba en el infantil A, llegó la sanción, volvió a su país y empezó a jugar en el Tokyo FC. El centrocampista, que ya había debutado en Primera División, es internacional absoluto, y se encuentra entre los convocados de Japón que participan en la Copa América.

Kubo, que empezará jugando en el Castilla, el filial del Real Madrid, no tendrá protagonismo entre los nombres que se recordarán en el Paseo de las leyendas de La Masia, un espacio que se ubicará en el estadio Johan Cruyff como homenaje a los canteranos del Barça al cumplirse los 40 años de la constitución de la residencia.