En Directo

EL BARÇA, MÁS CERCA DEL TÍTULO

Messi rescata un derbi sin historia (2-0)

Dos goles del argentino dan los tres puntos a un Barça que estuvo a punto de sucumbir en el pantano de Rubi

Messi, perseguido por Marc Roca en una acción del derbi.

Messi, perseguido por Marc Roca en una acción del derbi. / periodico

Rafael Tapounet

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En un derbi sin apenas historia que Rubi, con un planteamiento táctico inusualmente defensivo, convirtió en una peligrosa emboscada, el FC Barcelona se aferró al de siempre para llevarse los tres puntos y dar una nueva zancada hacia un título de Liga que cada vez se perfila con más nitidez. Dos goles de Leo Messi (si bien la autoría del primero deberá compartirla con Víctor Sánchez, que acabó desviando a la red un magistral lanzamiento de falta del rosarino) decidieron un partido en el que el Espanyol supo negar al Barça durante más de una hora. Hasta que el 10 se empeñó en demostrar que ni una pubalgia ni una barrera de nueve hombres son argumentos suficientes para contrarrestar su genio.  

Salió con todo Ernesto Valverde. Las rotaciones que él mismo anunció en la previa de cara a los próximos compromisos de Liga y antes de viajar a Manchester tendrán que esperar. Ni las molestias de Messi ni los problemas en el tobillo de Suárez ni el desgaste de Rakitic animaron al técnico a agitar el equipo, donde solo la presencia de Semedo en el lateral derecho en lugar de Sergi Roberto, que el martes jugó los 90 minutos del partido entre España y Malta, podía considerarse algo parecido a una sorpresa. Muy menor, en cualquier caso.

En el lado blanquiazul, en cambio, sí hubo noticias. Cuando se anunció la alineación del Espanyol, llegó hasta el Camp Nou el “oooh” de decepción de los aficionados chinos. De los aficionados chinos que seguían el partido desde China, ojo. Así de fenomenal fue el chasco. Los medios del país asiático habían vendido el derbi como el acontecimiento deportivo del año, con el duelo entre Messi y Wu Lei acaparando páginas, minutos de pantalla y hasta vallas publicitarias, pero Rubi, que había dedicado la semana a preparar el encuentro a puerta cerrada, apostó por un once de corte ultradefensivo, con cinco hombres en la zaga y cuatro en la medular, en el que no había lugar para la estrella oriental, que, además, arrastraba algunos problemas físicos.

El pantanoso planteamiento del técnico perico le sirvió para negarle el espacio a los azulgranas, que, jugando al ralentí y desistiendo de la presión tal vez por aquello de dosificar esfuerzos, apenas encontraron la manera de inquietar a Diego López en los primeros 45 minutos. La concentración de jugadores en el centro obligaba al Barça a estirar el campo y explotar las bandas, labor en la que Semedo anduvo bastante más diligente que un Jordi Alba inusualmente gris.

Un 'panenka' de 16 metros

La lentitud a la hora de mover el balón y la falta de precisión en el último tercio de campo, donde mandaba la pobladísima zaga blanquiazul, se tradujo en un salario mínimo de ocasiones (un disparo lejano de Rakitic, una falta lateral mal defendida por Víctor Sánchez y un remate fuera de Messi) que hacía justicia tanto al juego mate de los locales como al orden españolista.

Tras el descanso el Barça salió dispuesto a enseñar algo más de colmillo, pero el cuadro visitante no tuvo reparo en acostarse sobre su área y allí, bajo el mando firme de un Naldo pletórico, orquestar una heroica defensa de esas de sálvese quien pueda y las mujeres y los niños primero.

Ello le sirvió para reducir a nada un peligroso tiro de Malcom (que había comparecido en el verde en sustitución de un desconectado Arthur), un remate cercano de Rakitic y un disparo de Coutinho que se marchó arriba, pero el dispositivo saltó por los aires cuando en el minuto 70 Messi se cobró una falta en el borde del área y, con un toque sutil, casi un ‘panenka’ de 16 metros, sorteó la barrera formada por hasta nueve jugadores del Espanyol. Víctor Sánchez corrió hacia la línea de gol, pero su intento de despeje se fue hacia dentro e hizo inútil la estirada de Diego López, que, privado de visión, había reaccionado un poco tarde.   

Lenglet, providencial

El astro argentino tuvo además el detalle de marcar cuando la agradecida afición china ya se había conectado al partido gracias a la aparición en el campo de Wu Lei. El delantero blanquiazul estuvo a punto de igualar el encuentro tras una asistencia de Sergio García, pero Lenglet, en otra tarde de notable alto, impidió el remate.

El sufrimiento local cesó cuando una jugada de tiralíneas, iniciada en un saque rápido de Ter Stegen hacia Rakitic y ejecutada en apenas 10 segundos, concluyó en un pase de la muerte del participativo Malcom que Messi convirtió al primer toque en el segundo gol de la cuenta azulgrana y en el corolario a un partido discreto que deja al Barça más líder.

Barcelona, 2 - Espanyol, 0

<strong>FC Barcelona: </strong>Ter Stegen (6); Semedo (7), Piqué (7), Lenglet (8), Jordi Alba (6); Rakitic (7), Sergio Busquets (6), Arthur (5); Messi (8), Suárez (6), Coutinho (5). <strong>Cambios: </strong>Malcom (7) por Arthur (m. 59), Sergi Roberto (6) por Semedo (m. 59), Vidal (sc) por Coutinho (m. 82). <strong>Entrenador: </strong>Valverde (7).