EL ANÁLISIS TÁCTICO

El análisis táctico del Barça-Madrid: la presión del marcador

El Madrid apretó desde el inicio para llevar la iniciativa en el campo y en el resultado para gestionar el partido de vuelta

Messi habla con Valverde antes de entrar al campo.

Messi habla con Valverde antes de entrar al campo. / periodico

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

1. El más preocupante ya es Arthur

Busquets ordena al equipo y Rakitic llega a las dos áreas, pero el futbolista más valioso del centro del campo es Arthur. En ocho meses ha conseguido erigirse en un tipo preocupante para los rivales. Santiago Solari le rindió tal honor dedicándole una vigilancia con el mejor hombre defensivo del centro del campo. En el emparejamiento de uno contra uno que se dispensaron ambos equipos, el entrenador del Madrid quiso que fuera Llorente quien se echara desde el principio sobre el menudo futbolista brasileño por ser el más dotado para las tareas defensivas.

Arthur fue el más activo del equipo demostrando su enorme personalidad. La quiso siempre. Llevó los galones mientras Busquets lucía el brazalete. A pesar de ser el jugador que recibió más faltas del Barça. Las más visibles, curiosamente, fueron de Modric, por el escaso oficio del croata en el arte destructivo.

Tras el descanso, ya se emparejaban los dos más menudos porque Solari quiso recuperar la armonía posicional. Incluso cuando entró Casemiro de mediocentro. Con el 1-1 y la entrada de Messi, el Madrid no quiso arriesgar y se tapó. Sin perder de vista a Arthur.

2. La bandera común del 4-3-3

El Barça presume de la bandera del 4-3-3 y la presión adelantada. Pero el Madrid podría enarbolarla también. Es un equipo con personalidad, despojado del aire tristón con el que acudió en la Liga de la mano de Lopetegui, y que juega de acuerdo a su categoría.

La delantera en el marcador le insufló mucha tranquilidad (venía del humillante 5-1 de la Liga) para gestionar la eliminatoria. No solo la ida. El gol en campo contrario aún vale mucho cuando las diferencias entre los rivales son pocas. Fue un equipo más agresivo que el Barça y más constante en la presión -al principio y al final del encuentro, sobre todo-, que los azulgranas solo ejecutaron a partir del balón parado.

El Barça se sintió incómodo en muchas fases cuando la posesión anduvo más repartida, en la fase inicial, y con el 0-1 jugó sin aplomo. El gol en el minuto 5 inquietó a los azulgranas pero, sobre todo, mostraron mayor inquietud por varias pérdidas en la fase inicial de la construcción de Rakitic y Busquets, tipos normalmente fiables. El Madrid llegó a disponer de un tres contra uno en el área azulgrana que desperdició Vinicius. No fue el único que falló.

3. Malcom-1, Vinicius-0

Falló Vinicius ante la portería y en casi todas las últimas decisiones. Las que pudo tomar cuando se deshizo de Semedo, que estuvo espléndido –y al que secundó Piqué- y tuvo las agallas de irse hacia adelante con autoridad a pesar de que las salidas del Madrid siempre fueron por su banda, para aprovechar la velocidad de Vinicius.

El joven talento brasileño se examinaba en el Camp Nou. En un partido de altos vuelos por delante de Bale, Asensio e Isco. Hizo varias cosas bien y las que acabó, las acabó mal. Ese mismo examen lo pasaba Malcom. El otro brasileño escrutado. Y bajo sospecha.

Jugó porque no estaba Messi en condiciones de actuar los 90 minutos y porque no estaba Dembélé, no por haberse ganado el puesto con sus actuaciones o por ser la Copa el marco de sus actuaciones. Andaba por el mismo camino de Vinicius hasta que acertó en el gol. Ajusticiado hasta entonces, más por sus compañeros que por la hinchada, quedó redimido inmediatamente. Completó los 90 minutos por primera vez. Cuando Messi entró al campo, el sacrificado fue Coutinho, que no se examinaba pero ya está bajo sospecha.