PROBLEMAS PARA OUSMANE

Dembélé se asoma a otra encrucijada

La llegada de Arthur al 4-3-3 le envía al banquillo en el Barça y Deschamps le pide más eficacia con Francia

Dembélé en el partido que jugó con la selección francesa ante Islandia.

Dembélé en el partido que jugó con la selección francesa ante Islandia. / periodico

Marcos López

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Nada resulta fácil en el camino de Ousmane Dembélé, un talento "increíble", como se encarga de repetir Ernesto Valverde. Parece mentira que tanto talento ­–jugador ambidiestro, no se sabe nunca si es diestro o zurdo, regate eléctrico, aceleración fulgurante– no le permita instalarse con firmeza en el once inicial del Barça. O de la selección francesa. Ni siquiera un excelente inicio goleador, suma cinco tantos en los 10 primeros partidos de su segundo curso, le libra de la sospecha. De nuevo, anda en otra encrucijada.

Cuando no son las lesiones (sufrió dos musculares en su estreno como azulgrana, una tan grave que le hizo ser operado) son los ajustes tácticos. Da igual el motivo. Siempre hay un momento en que Dembélé, (21 años, segundo fichaje más caro de la historia del club, 105 millones de euros más 40 en variables se abonó al Dortmund), es observado con recelo. Promete muchas cosas, pero en ocasiones es víctima de su poca palabra futbolística.

Ni siquiera sus cinco goles como azulgrana en apenas 10 partidos le han librado de la sospecha

No logra traducir, o al menos eso le reprocha Didier Deschamps, tanto talento en algo realmente productivo. "Hizo algunas cosas interesantes, pero otras no tanto, sobre todo en la pérdida de balones", dijo el seleccionador francés, tras el empate contra Islandia (2-2) de la pasada semana con Dembélé cabalgando por la banda izquierda completando el ataque con Griezmann y Giroud.

"Ganar en regularidad"

Lamenta Deschamps lo mismo que Valverde. Piensan igual ambos entrenadores. "Él podría haber sido más decisivo", contó el técnico que no para de ‘picarle’para que explote. De Dembélé se espera siempre eso. Y en el Barça, al menos en el remate final, lo ha sido esta temporada con esos cinco goles que superan los cuatro de la pasada temporada.

"Ousmane debe tomar consciencia de todas las exigencias del fútbol de alto nivel" (Deschamps)

Pero llegó Wembley y fue confinado al banquillo  ya que la aparición de Arthur en el 4-3-3 como interior desplazó a Coutinho a la que había sido casa de Ousmane durante los ocho primeros partidos: extremo zurdo del Barça, el antiguo hogar de Neymar.

Ni un minuto en la Champions era el prólogo de que algo cambió, y para mal, en el rol del francés. Apenas pisó Mestalla durante siete minutos. Pero no puede el Barça desperdiciar tanto talento. Ganar a Arthur y perder a Dembélé sería un mal negocio. "Ousmane debe ganar en regularidad y tomar consciencia de todas las exigencias del fútbol de alto nivel", le avisó Deschamps.