LIGA DE CAMPEONES

El Barça vuelve "al mejor escenario"

Valverde y Rakitic señalan que Wembley, donde mañana se enfrenta al Tottenham, es el escenario idóneo para cambiar la dinámica del equipo

zentauroepp45303364 bara181002203831

zentauroepp45303364 bara181002203831 / periodico

Rafael Tapounet

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En momentos de zozobra, cuando la tormenta se alía con la noche para convertir en miedos todas las certezas, nada es tan vecesario como un faro que permita a la nave enderezar el rumbo y alejarse de los acantilados. Y el faro del FC Barcelona se llama Wembley. La casa del fútbol. El estadio londinense es el escenario en el que transcurren los capítulos más gloriosos de la historia, no siempre ejemplar, del Barça en Europa; el reino mítico en el que se forjaron esas leyendas que hoy los padres les explican a sus cada vez más escépticos hijos. En Wembley (en el antiguo Wembley, sí, pero que más da el hormigón si el espíritu es el mismo) levantaron los azulgranas su primera Copa de Europa en 1992. En Wembley alcanzó su cénit futbolístico el equipo de Guardiola en aquella final de la Champions del 2011. Y a Wembley vuelve ahora el Barça, como en peregrinación, en busca de una luz que guíe sus pasos y le permita reencontrar el camino del gran fútbol; ese por el que transitaba con toda naturalidad no hace tanto tiempo.

Por eso dice Ernesto Valverde que Wembley es "el mejor escenario" para cambiar la dinámica de los últimos partidos. Por eso recuerda Ivan Rakitic que Wembley "ha dado muchas cosas bonitas al Barça" y es "el lugar perfecto para empezar a darle la vuelta a la situación". Wembley como fetiche para recuperar la fe en un equipo que se sabe mucho mejor de lo que ha demostrado en las últimas semanas.

Margen de mejora

Valverde y Rakitic han comparecido ante la prensa para hablar del partido de Champions que el miércoles (21.00 horas; beIN Liga de Campeones) los enfrentará a un Tottenham Hotspur diezmado por las bajas pero necesitado de una victoria tras el tropiezo sufrido ante el Inter en la primera jornada de la competición. Con matices diferentes, ambos han admitido ser conscientes de que este Barça tiene mucho margen de mejora. "Cuando no consigues resultados es por algo", ha apuntado el técnico. "Queremos mejorar. Hemos tenido una semana dura y mañana es un buen día para dejarla atrás". Buen día para olvidar, como cantaba el grupo granadino 091.

Rakitic se ha explayado bastante más que su entrenador a la hora de hablar de los males del equipo. "Necesitamos presionar mejor y disfrutar también cuando toca defender", ha reconocido. "Es importante que lo que hagamos, lo hagamos juntos. Que seamos un bloque fuerte, tanto en ataque como en defensa. Que los movimientos vayan como en una máquina para que todo funcione bien". El croata ha señalado en varias ocasiones que los jugadores son "los primeros" que saben que no están ofreciendo su mejor versión y que desde el vestuario se ha hecho "autocrítica". Pero ha pedido un voto de confianza. "Sabemos que no han sido nuestros mejores partidos, pero tampoco es como para decir que todo lo que hemos hecho hay que tirarlo a la basura".

Calma ante las críticas

Con una actitud entre apática y resignada, Valverde ha señalado que las críticas recibidas en los últimos días no han hecho demasiada mella en el ánimo de sus futbolistas. Ni en el suyo. "Estamos todos bastante bien, ya sabemos cómo es esto. Hasta cuando lo hemos ganado todo, ha habido voces discordantes, así que cuando pierdes..., pues más todavía". También ha quitado importancia a la sequía goleadora de Luis Suárez, al que considera una pieza fundamental de este Barça. "No creo que tenga ansiedad en el mal sentido, sino en el bueno. Tiene la necesidad de marcar que nosotros queremos que tenga. Nos da mucho. Cuantas más ocasiones falle, mejor para nosotros, porque quiere decir que él está ahí y que el equipo lo está haciendo bien".

Y ha torcido el gesto cuando le han preguntado por su relación con Mauricio Pochettino, a cuya carrera como jugador contribuyó a poner fin al decirle que no contaba con él durante su etapa como técnico del Espanyol. "Cuando uno es entrenador tiene que tomar las decisiones que considera mejores para su equipo. Yo he tenido que tomarlas, Mauricio también. Tenemos una buena relación. Nos respetamos. No hay mucho que decir al respecto".