POLÉMICA EN LA SUPERCOPA

Cinco partidos de sanción a Cristiano Ronaldo

El juez único de Competición desestima los recursos del Madrid y castiga al portugués

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Carlos F. Marcote / Madrid

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El juez único de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado a Cristiano Ronaldo con cinco partidos de suspensión a raíz de su expulsión en la Supercopa y el posterior empujón al árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea. El incidente ocurrió en el minuto 82 del partido, dos minutos después de que el goleador portugués, que había entrado por Benzema en el 57, hubiese recibido una primera tarjeta amarilla por sacarse la camiseta tras conseguir el segundo tanto de su equipo.

El jugador fue amonestado por segunda vez después de que el colegiado interpretase que se había dejado caer para simular penalti en un forcejeo con Umtiti. Vio la roja y reacciónó incrédulo dando un ligero empujón a De Burgos Bengoetxea, quien reflejó en el acta que le empujó "levemente en señal de disconformidad". El juez ha rechazado las alegaciones del club blanco tanto por la segunda amarilla como por la posterior reacción de Ronaldo, con las que pretendía que el juez considerase lo sucedido como una actitud de menosprecio o desconsideración con el árbitro y le aplicara, por tanto, el artículo 117 del Código Disciplinario que contempla una sanción de dos a tres partidos o hasta un mes para ese supuesto. 

Violencia leve

El juez único de Competición, sin embargo, ha considerado que el artículo aplicable es el 96, que establece los castigos por producirse con violencia leve hacia los árbitros, es decir "agarrar, empujar o zarandear o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por solo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo". La sanción va por ese concepto de cuatro a doce partidos, por lo que a Ronaldo se le ha aplicado la sanción mínima prevista.

Era lo previsible después de los últimos precedentes. En el más reciente, en el partido Las Palmas-Alavés de la 33ª jornada de la Liga pasada, el delantero croata del equipo canario Marko Livaja fue expulsado por una dura entrada a Marcos Llorente y también empujó levemente al colegiado Munuera Montero, lo que este reflejó en el acta como "empujón en el hombro izquierdo", sin puntualizar que fue de manera leve, como sí hizo De Burgos Bengoetxea. A Livaja se le aplicó la misma normativa y fue sancionado con cuatro partidos de suspensión por esa acción, además de otro más por la expulsión.

Ronaldo, como ocurrió con Livaja, tendrá que cumplir los cuatro partidos de suspensión en la Liga, por lo que se perderá los choques ligueros ante el Deportivo, el Valencia, el Levante y la Real Sociedad. Volverá en el encuentro contra el Betis en el Bernabéu. El correspondiente a su expulsión lo cumplirá en el encuentro de vuelta de la Supercopa el próximo miércoles. Al haber sido consecuencia de una doble tarjeta amarilla se cumple en la misma competición. Además, se le imponen dos multas: 800 euros por la doble amonestación y 3.005 por el empujón que ha motivado los cuatro partidos de suspensión. El Madrid también deberá pagar: 350 por la expulsión y 1.400 por la acción contra el árbitro. El club blanco recurrirá ambas sanciones.

El precedente de Simeone

Hay otro precedente que afectó a  Diego Pablo Simeone.  El entrenador del Atlético también fue castigado por una sanción similar en el 2014, en el partido de vuelta de la Supercopa de España, ganada al Madrid precisamante. Después de ser expulsado por reclamar airadamente para que Juanfran entrara en el campo tras ser atendido, el técnico rojiblanco dio un par de collejas en el cogote al cuarto árbitro, lo que el principal reflejó en el acta como dirigirse al cuarto árbitro "golpeándolo con la mano abierta en la cabeza en dos ocasiones".

El juez único de Competición consideró también acción "levemente violenta". Le cayeron ocho partidos de sanción: cuatro por su actitud con el asistente arbitral, que tuvo que cumplir en la Liga siguiente, dos por su expulsión a causa de las protestas, uno por aplaudir irónicamente la decisión de expulsarle y otro más por no retirarse a los vestuarios y quedarse en la grada. Estos cuatro últimos tendrá que cumpliurlos en la misma competición.

Empujón de Messi

Leo Messi, por su parte, se libró de ser sancionado por una acción parecida porque el árbitro, Undiano Mallenco, no consignó en el acta el empujón que le dio en el clásico el 2-6 en el Bernabéu de la temporada 2008-09. El argentino desplazó ligeramente al colegiado tras una falta que le hizo Raúl, no fue amonestado ni fue reflejado en el acta y el Comité de Competición no entró de oficio.