Sandro, el pez que se escurre entre los dedos

La renuncia, de sopetón, a la presidencia del Barça fue una maniobra que nadie entendió y Rosell jamás ha explicado

El expresidente del Barça, Sandro Rosell, sale detenido de su domicilio en la calle Deu i Mata por la guardia civil.

El expresidente del Barça, Sandro Rosell, sale detenido de su domicilio en la calle Deu i Mata por la guardia civil. / FERRAN NADEU

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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Yo entiendo poco de estas cosas, nada, pero no creo en las casualidades. Y creo mucho, mucho, en esa frase de las películas que insiste en que «la policía no es tonta». Y, sobre todo, en lo que más creo (porque ahí sí que hemos visto las pruebas), es que el mundo del fútbol es tan corrupto, o más, que el político, bancario o el de la construcción. Justo el mismo día que explotaba el caso Rosell, la Gendarmerie en la sede del Paris Saint Germain y en casa de Ángel di María y Javier Pastore. Por no hablar de la escasa, perdón, nula transparencia sobre las operaciones de compra y venta de futbolistas.

PUES NO, NO HABÍA DESAPARECIDO

Yo entiendo poco de estas cosas, nada, pero aún recuerdo cuando mi jefe me pidió, en el segundo cumpleaños de la desaparición, renuncia, espantá ¿recuerdan? de Sandro Rosell de la presidencia del Barça, que averiguase qué había ocurrido, por qué había huido, si era o no cierto que habían disparado contra su casa y/o amenazado a su madre en el Mercat Galvany. Cuando publicamos el reportaje, recibí una llamada (cierto, muy cierto, muy amable) del club en la que criticaban su publicación porque «¿a qué viene volver a hablar de Sandro Rosell, si Sandro hace años que ha desaparecido?»

Pero Sandro Rosell no había desaparecido. Ahora se ha sabido que, en efecto, lleva años en las pantallas de la policía, que no es tonta. Recuerdo lo que me dijo uno de sus mejores amigos. «Sandro es un pez que siempre se te escurre entre los dedos. El silencio de estos dos últimos años (2014 y 2015) es lo que más y mejor le define. ¡Ése es el auténtico Sandro! El del anonimato. Este reportaje no le va a gustar, porque le devuelve al lugar de donde huyó, del foco mediático. Sandro es único, invencible, en el cuerpo a cuerpo, ahí es el puto amo, te cautiva, te convence, es buenísimo. Pero, luego, le das distancia, le das un micrófono y lo matas. Siempre se ha movido mejor entre bambalinas que debajo de los focos».

EL PRESIDENTE MÁS VOTADO

Yo entiendo poco de estas cosas, nada, pero, mira, el abogado de Sandro Rosell se llama Pau Molins, miembro de una de esas 400 familias catalanas que, según le contó Félix Millet, a Andreu Farrás y Pere Cullell, «nos encontramos en todas partes, vamos coincidiendo, seamos o no parientes». Sandro Rosell no es de la burguesía tradicional, es un nuevo rico. Me recuerda a otro hijo que lleva meses siendo muy famoso por sus trapicheos. Y, ¡ojito!, porque Sandro es el presidente más votado de la historia del Barça, con 35.021 votos. Cierto, el Barça es KubalaCruyffMessi, la bomba Navarro y el fabuloso Víctor Tomás, no sus presidentes, los últimos…bueno, dejémoslo.

Es posible que Sandro Rosell se sintiese, como tantos otros en este país (Catalunya, sí, y España, también), impune. Solo alguien que se siente impune, que cree que jamás, jamás, lo pillarán, guarda cosas en casa, en cajones y ordenadores que pueden ayudar a la policía, que no es tonta, a meterle en la cárcel durante años. No se atreverán, digo.