El regreso de Deulofeu

Mucho han cambiado las cosas en el Camp Nou en los últimos lustros, no solo por la multitud de títulos conquistados sino también por la globalización en la que vive inmerso el club, con seguidores de todo el mundo acudiendo al estadio cual santuario universal. Y muchos de estos aficionados, multitud de ellos extranjeros, acudieron anoche con ganas de aplaudir. Y mucho. Dio igual que el Barça llegara de dos batacazos descomunales en Málaga y Turín. En otras épocas, la salida del once azulgrana al campo hubiera desatado una pitada descomunal.

Pero así son los tiempos ahora, con los guiris babeando por Messi y con la grada de animación como único sustento de la fe barcelonista, bajo mínimos tras los dos últimos partidos y también el de anoche, en que se salvaron los tres puntos de milagro ante una Real muy crecida. "Sí se puede, sí se puede...", aclamaron los miembros de la grada de animación pensando en la Juve. "Remuntarem, remuntarem...", cantaron también, tratando de arrancar al Camp Nou, más preocupado por salvar la victoria ante el trabajado equipo de Eusebio, que volvió a demostrar que merece entrar en la terna de nombres para relevar a Luis Enrique, cuya marcha propiciará el regreso de Gerard Deulofeu, a quien el técnico asturiano no aguantó ni un mes nada más iniciar su periplo como técnico barcelonista. Robert Fernández confirmó la vuelta del extremo de Riudarenes, triunfando ahora en el Milan.

MESSI, A DOS GOLES DE LOS 500

Pero los muchos seguidores extranjeros estaban más por Messi que otra cosa y el argentino no les decepcionó. Marcó el primer gol de un portentoso zurdazo y el segundo de rebote, con la derecha, firmando así su gol 29 en la Liga, donde es el Pichichi, y el 498 en 575 partidos. O sea, que se encuentra a solo dos dianas para sellar una cifra tan redonda como los 500 tantos oficiales. Casi nada. A una distancia abismal está Alcácer, convertido en la pieza de recambio en el tridente por el irresponsable Neymar.

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Se desfondó el exvalencianista y selló un magnífico gol con la zurda, dando lustro a una gran asistencia de Messi y demostrando al técnico que puede contar también con él para el Bernabéu, donde el Barça no puede fallar si quiere revalidar el título.

ALCÁCER, OVACIONADO

Aplaudido fue Alcácer cuando fue cambiado y algunos pitos recibió de nuevo André Gomes. Y eso que sus compañeros aplaudieron su salida y también Luis Enrique, que salió le dio la mano para felicitarle públicamente. Pero mucho tendrá que cambiar su juego el centrocampista portugués para ganarse el favor de la afición como también otra imagen tendrá que dar el Barça ante la Juventus si quiere remontar el 3-0 y plantarse en las semifinales de la Champions. Visto lo visto, pocos argumentos futbolísticos ofrece el equipo para repetir el milagro del PSG. Pero algunos culés siguen creyendo. Es solo cuestión de fe.