Edmilson: "Estamos sembrando en tierra fértil y con amor"

El exfutbolista del Barça colabora con la Fundació con proyectos en varios países

Edmilson, con unos niños en el campo de refugiados de Al Hariryeh, en Líbano.

Edmilson, con unos niños en el campo de refugiados de Al Hariryeh, en Líbano. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BEIRUT

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En pocas semanas visita dos veces Líbano. Lo hará a finales de este mes con el nuevo equipo de leyendas del Barça (Legends), en un clásico contra el Madrid en Beirut, y lo hizo hace unos días para colaborar con la Fundació del club, como embajador de buena voluntad que es. José Edmilson, de orígenes muy humildes (Taquaritinga, 1976), campeón del mundo con Brasil (2002) y de la Champions con el Barça (2006), lleva cinco años retirado del fútbol, pero no ha abandonado su acción solidaria a través del Barça y de su propia fundación.

-¿Cuánto tiempo hace que colabora con el Barça?  Llevamos unos 10 años. Tengo una fundación basada en el trabajo cultural (teatro, música y danza) y deportivo (fútbol, básquet, voleibol, atletismo y kárate). El objetivo prioritario no es formar jugadores, sino ciudadanos para que tengan la oportunidad de hacer algo en la vida. En paises como el mío que no tiene el mejor sistema educativo, hay que buscar para los jóvenes una actividad complementaria por la tarde para que no estén por las calles.

-¿Usted trabaja más dentro o fuera de su país? En todas partes. Llevo cinco años retirado y en este tiempo he hecho muchas visitas. En Brasil he viajado mucho al Norte y al Nordeste, regiones donde la gente pasa mucha necesidad de comida y agua. Mi imagen como exfutbolista ayuda a apoyar estos proyectos, lo llevo en mi carácter y en mi forma de ser. Es importante transmitir esperanza, amor y ganas a la gente, no solo en Brasil o en Oriente Medio, sino en todas partes. La gente necesita esperanza.

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-¿Y de dónde saca los fondos? He puesto mucho dinero de mi bolsillo durante seis años. Pero yo creo una cosa: si lo haces de corazón, sin intereses propios, Dios siempre te bendice y las cosas salen adelante. Siempre aparece alguien para mantener el proyecto. Yo sé que estoy sembrando en tierra fértil y, cuando lo haces con amor, la gente te retorna el doble.

-¿Animaría a otros deportistas a seguir este ejemplo? Hay muchos, muchos, que ya lo hacen. En Brasil tenemos a varios: Cafú, Raí, Neymar y su instituto de 2.000 niños en Praia Grande de Santos... Yo lo hago donde nací, en Taquaritinga; ellos también. Nosotros volvemos donde comenzamos para dar la oportunidad a los jóvenes. Les ayudamos en la educación y luego, a los 15 años, intentamos formarles profesionalmente y les ayudamos a encontrar un trabajo. Y para conseguir todo eso, tener al Barça a nuestro lado es muy importante.

-Usted colabora también con el proyecto FutbolNet del Barça, como en este viaje a Líbano... He salido muy fortalecido de esta experiencia, muy reconfortado. FutbolNet está pensado para implementar valores a través del deporte. Es lo mismo que hacemos en nuestra fundación. Nosotros tenemos a tres karatecas en la selección brasileña, pero no es ese el objetivo principal, sino utilizar el deporte para hablar de valores, de comportamiento, de cosas más personales y sociales que de alto rendimiento.

-¿Y la marca Barça ayuda? Claro. Cada club tiene su identidad. El Barça es més que un club y eso lo lleva a ser un ejemplo para los clubs de todo el mundo. Yo tuve la oportunidad de jugar en el Barça y ahora, estando juntos, tengo una fundación por la que han pasado 3.000 niños en 10 años. Los nombres Barça, Edmilson, Cafú, Raí, Neymar,,, son canales para ayudar a la gente.