El Barça, con el once de carrerilla ante el Madrid

Luis Enrique dispone de su alineación preferida, con los jugadores que más ha utilizado desde que llegó

Iniesta y Messi aplauden ante Bartra tras un rondo en el último entrenamiento antes del clásico.

Iniesta y Messi aplauden ante Bartra tras un rondo en el último entrenamiento antes del clásico. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Sota, caballo, rey. De carrerilla, mecánicamente se cita la alineación del Barça para el clásico ante el Madrid. Con el orden de siempre, sin inventos, siguiendo una secuencia repetida y repetitiva. Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar. Es el once que va a comparecer frente al Real Madrid. Podría ser el que jugara también ante el Atlético en la ida de la Champions. Y el de la vuelta, dentro de diez días. Y el de las semfinales y la final. la europea y la de Copa, con el único cambio de Ter Stegen por Bravo.

Es la formación preferida de Luis Enrique. El que contiene los once jugadores más utilizados por el entrenador. No sufre el Barça ninguna baja entre los asiduos. Mathieu se acercaría al ranking de los diez primeros jugadores de campo, y su baja será lamentada durante el próximo mes en el que habrá dos partidos por semana. Es Sergi Roberto, sin embargo, el jugador número 12 por las altas prestaciones que da en casi todas las demarcaciones que ha ocupado, siete hasta la fecha.

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EVOLUCIÓN SIN CAMBIOS

El equipo A está a punto. El que sería etiquetado como el titular de Luis Enrique. Mientras el Madrid ha dibujado un triángulo ideológico entre Ancelotti, Benítez y Zidane, el Barça es el mismo desde un año y medio. Lo cual no significa que no haya evolucionado.

«Prefiero un partido más de control que de transiciones, aunque así también lo podemos ganar», confesó, cuando ya tiene un equipo asentado y sólido, bien cocinado, y cuyo centro de gravedad, definitivamente, se ha trasladado del centro del campo a la delantera.

«Nosotros no vamos a cambiar, sería ridículo. Solo hay un balón y tiene que ser nuestro para que a través de él hagamos las cosas que nos acerquen a la victoria», dijo Luis Enrique, fiel al idea implantada hace años.

EL EQUIPO DE AYER Y DE HOY

No cambiará el estilo. Ni la alineación de los días importantes. Con la salvedad de la portería, monta tanto Bravo como ter Stegen. Desde la campaña anterior. Es la que jugó ante el Atlético, el Villarreal, ante el Bayern de Múnich, el París Saint Germain, el alirón del Manzanares, el derbi con el Espanyol, la final de la Champions y la Copa...

El equipo de ayer es el de hoy, avalado por los cinco títulos que ha conquistado. El quinto, el de campeón mundial ante el River Plate  –el emblema desaparece hoy del pecho de la camiseta en recuerdo de Cruyff– lo firmó la cadena que empieza por Bravo y acaba por Neymar. Sota, caballo, rey.

DESDE EL PRIMER DÍA

Pero también habría sido el once del debut de Luis Enrique, ante el Elche, en el primero de los 111 partidos que lleva en el banquillo. Faltaron Piqué, Luis Suárez y Neymar por circunstancias de fuerza mayor. Piqué tenía un partido de sanción pendiente de la Liga anterior, Suárez estaba inhabilitado por la FIFA por el mordisco a Chiellini y Neymar estaba lesionado. Mathieu, Rafinha y Munir fueron los momentáneos okupas.

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No hay partido más importante que el próximo, suelen decir los entrenadores, y Luis Enrique colocará en el campo a sus predilectos. Sin pensar que tres días después hay otro duelo crucial ante el Atlético. «¿Hay partido el martes?», se preguntó gráficamente dando a entender que no condiciona su elección. «Tengo una gran plantilla», argumentó. Los números avalan esa confianza. El promedio de rotaciones en el once titular se mantiene regular, en torno a los cinco cambios por partido. Otro asunto son los elegidos para determinados partidos.

«Estos partidos generan tal energía en los jugadores que no me preocupa en absoluto el cansancio», aseguró Luis Enrique. «Llegamos al clásico de la mejor manera posible, porque todos han vuelto en perfecto estado excepto Mathieu», comentó Luis Enrique del central francés, que ya ha pasado por el quirófano. Jugará Mascherano con Piqué atrás. Es la pareja que más garantías le da.

EL ESTILO, UN BIEN

Luis Enrique ha vislumbrado diferencias entre el Madrid de Benítez y el de Zidane. No quiso comentarlas en público. Eso matices son, en una amplia escala, los que separarían a su Barça del de Guardiola, el de Rijkaard y de todos los anteriores hasta llegar al de Cruyff.

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«Tener una idea de juego es uno de los bienes del Barça; es difícil de implantar porque, si no, lo habrían hecho otros», analizó Luis Enrique. Otro valioso patrimonio del Barça, este humano, es Leo Messi, a un gol de sumar los primeros 500.

Al argentino y a los demás «los he visto locos por la victoria» que eliminaría al Madrid de la carrera, pero no evitó una reflexión sobre las cifras de Messi: «Muchos jugadores, entre ellos yo, no llegaríamos ni sumando los goles de los entrenamientos».