LA 22ª LIGA AZULGRANA

Y Valdés se va

El portero abandona el Camp Nou en busca de "otras culturas, otros países, otro fútbol"

Víctor Valdés, durante un partido a principios de marzo

Víctor Valdés, durante un partido a principios de marzo / periodico

JORDI TIÓ / Barcelona

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No se sabe aún dónde irá. Ni en qué equipo jugará. PeroVíctor Valdés, el guardián de la red azulgrana durante la última década, se ha cansado de estar en su casa. A mitad de temporada, hizo público un anuncio que convulsionó al barcelonismo: no quería renovar. Era irrevocable su decisión de dejar su hogar y partir en busca de nuevas "otras culturas, otros países, otro fútbol". Necesitaba una nueva aventura, un nuevo desafío tras conquistar tres Champions(2006, 2009 y 2011) siendo el portero del mejor Barça de la historia.

Promovido porLouis van Gaal, con quien se declaró en rebeldía, impulsado porFrank Rijkaard, con quien encontró la estabilidad futbolística, y educado porPep Guardiola, quien lo convirtió más en jugador que en portero,Valdés ha ganado todo lo que se podía ganar. Aunque no ha encontrado, eso sí, elreconocimiento que siempre ha anhelado.

Como un cuerpo extraño

AVíctor, como le llaman sus compañeros, no se le ha querido del todo. Mirado con ojos diferentes, a veces como si fuera un cuerpo extraño en un equipo donde no habrá mejor portero para un sistema que necesita que el primer hombre de la defensa sea el último delantero. O viceversa.Un portero que piensa como un jugador. Y actúa como un jugador. Además de ser portero.

El primer pase sale siempre de los pies deValdés, sea en corto a los centrales o aSergi Busquets si viene a buscarla, o en largo a los laterales cuando se han abierto para eludir la presión de los delanteros. Juega con los pies más que para con las manos, acostumbrado al vértigo de solventar con eficacia las pocas ocasiones que tienen los rivales.

Pero el dueño de mástrofeos Zamora (2006, 2009, 2010, 2011 y 2012) junto aAntoni Ramallets ha decidido hacer las maletas. Se va. Si puede, se irá esta misma temporada, a pesar de que le queda un año más de contrato. Si no, se quedará hasta el 2014. Pero la mente del guardián está ya en otros mundos porque en su casa no hay nada más por descubrir. Se marcha y aún no ha explicado por qué. Todavía no se ha ido y los tres palos delCamp Nou ya lo echan de menos.