Enigmático Puyol

De manera sorprendente, y sin previo aviso, Carles Puyol decidió pasar el viernes por la noche por el quirófano. Quiso ser intervenido de las "molestias" que venía padeciendo desde el pasado mes de octubre. Aunque no se habían hecho públicas. Y tras una consulta rápida con Ramón Cugat, su traumatólogo de confianza, y Ricard Pruna, el médico del Barcelona, decidió someterse a una artroscopia en la rodilla derecha, la tercera que sufre en esa articulación. Una vez concluída la intervención, los médicos determinaron que el proceso de recuperación del defensa se situaría entre cuatro y seis semanas de baja, en función de la evolución de la lesión.

Desde el viernes, Puyol, un usuario muy activo de las redes sociales, había estado desaparecido. Tan solo un par de mensajes en su cuenta personal de Twitter. El primero para "agradecer los mensajes de ánimo" tras la artroscopia ("esta ha sido más ligth, menos invasiva que la del año pasado", aclaró Cugat) y el segundo para anunciar que empezaba la recuperación de manera inmediata. "Espero estar lo antes posible", escribía sin poner fecha. Y justo ahora, cuando han surgido las críticas sobre el momento escogido para la intervención quirúrgica (a dos semanas de los cuartos de final de la Champions con el París SG), los problemas que eso ocasiona al equipo -Piqué y Mascherano son los dos únicos centrales que le quedan a los técnicos- y el secretismo que ha rodeado a la misma (muy poca gente, incluso dentro del club, estaba informada de la misma), Puyol ha escrito el tercer tuit. Y éste más enigmático: "Ver, oir y callar... El tiempo pone todo en su sitio. Feliz día del padre".