RELEVO EN EL CAMP NOU

Tito Vilanova, el segundo apellido de Pep Guardiola (publicado el 27-11-2011)

"Cuando lo dejo en el cole, mi hijo siempre me dice: 'Papá, tú no vas a trabajar, tú vas a jugar, a pasártelo bien. Y tiene razón" , explica el entrenador

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / Barcelona

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Se lo contabaAndoni Zubizarreta a Pep Guardiola en el vuelo Barcelona-Milán del martes pasado. El gran vasco le contaba al mago de Santpedor el cabreo de Marcelo Bielsa cuando la UEFA, tras sancionar al Fenerbahce y sustituirlo por el Trabzonspor en la Champions, clasificó al Athletic para la siguiente ronda de la Europa League sin jugar. "Bielsa --le contaba Zubi a Guardiola-- dijo que eso no le gustaba porque el fútbol, como la vida, al final, tarde o temprano, te acaba cobrando esos regalos".

Los dos se miraron y descubrieron que por su mente discurría idéntica reflexión: alguien nos está pasando la factura de ganar tanto, de ser tan buenos, tan elogiados. Deberíamos preguntar, no sé a quién, si tras los enormes sustos deEric Abidal y Tito Vilanovanos queda aún alguna cuenta que saldar, pues a ese precio preferimos dejar de ganar, pensaron ambos.

El que llega el primero a la Ciutat Esportiva Joan Gamper y se va el último, muchas veces porque se queda a ver entrenar a su hijo Adrià, que milita en el cadete B, ha enfermado. Sanará, pero de momento ha pasado del banquillo a la mesa de operaciones, de diseñar la estrategia de su equipo a tener a su disposición al mejor equipo médico, de ver los vídeos y decidir cómo se lanzan los córners y las faltas a ver reflejadas en la bóveda de espejo del quirófano las prodigiosas manos de un grupo de doctores, que extirpan el mal con la misma habilidad, sabiduría y destreza que él.

Superlativo estratega

Francesc Tito Vilanova Tito  (Bellcaire d'Empordà, 1969), filigranero centrocampista que jamás llegó a debutar en el Camp Nou, buen técnico, mejor maestro y superlativo estratega, aconseja a Pep Guardiola, convirtiéndose ensu segundo apellido cuando nadie daba un duro por ellos. Si no se fiaban de Guardiola como primero, imagínense la fe que tenían en Tito como segundo. Y ahí están, vivitos y coleando, siendo ejemplo mundial de lo que debe ser una pareja de amigos, de golafres, sí, sí, de comilones, capaces de ganarlo todo, o casi --12 de 15 títulos--, y demostrar que el fútbol lo juegan 11, o 12, o 13, o 14, pero lo inventan y diseñan una cincuentena de sabios.

A Zubi no se le escapa que lo que muchos conocían enLa Masia como la peña Els Golafres fuese el embrión no solo de una profunda relación mientras convivían, sino el nacimiento de una amistad que les ha llevado hasta el banquillo del Camp Nou. Esos golafres (Guardiola, Vilanova, Jordi Roura, Aureli Altimira y, a menudo, Jordi Torras y José Antonio García Covelo) suministraban, cuentan, materia de primera mano de sus pueblos al bueno de Avelino Blasco, concinero de aquella casa pairal, cuando regresaban de cortas estancias en casa de sus padres, con los que preparaban festines.

 "Mucha gente --me explicaba Tito-- cree que si te dedicas profesionalmente al fútbol te pierdes cosas de la vida, pero yo creo que es al revés. Cuando te dedicas al fútbol profesional, ganas más de lo que pierdes. En La Masia lo pasábamos de fábula, éramos felices, convivíamos gente cuyo único fin era divertirse con el fútbol, jugar, jugar y jugar".

El mensaje de Zubizarreta

"Si a esa vivencia --explica Zubizarreta-- unes su pasión por el fútbol, su amor por el Barça y el hecho de nacer y crecer con una guía no escrita de cómo se juega a fútbol en el Barça, entiendes que esa gente haya trasladado lo que mamaron juntos a las nuevas generaciones". Lo más grande es que no hay nada escrito sobre cómo ha de jugar el Barça, qué futbolistas debe tener.

Tito Vilanovaes el tipo ideal para crear el acta fundacional de esa red, de ese mapa futbolístico, de ese tejido que hace único al Barça. Hay quien piensa que, si se escribe, puede desaparecer el encanto. Tito lo tiene en su cabeza, la misma que ese dream team de cirujanos del Vall d'Hebrón que ha tratado con mimo y respeto a una de las mentes más privilegiadas de este Barça.

Conversación con su hijo

"Cuando dejo a Adrià en el colegio y me voy a la Ciutat Esportiva --me explicó Tito--, siempre me dice lo mismo: 'Papá, tú no vas a trabajar, tú vas a jugar, tú vas a pasártelo bien, tú vas a hacer lo que más te gusta en esta vida'. Y tiene razón". En nada estará de vuelta. Hace días que el vídeo se aburre. Que lo sepas, los golafres están hambrientos. De ti. Y Pep, cuando entró el viernes en su despacho, miró esa silla vacía porque sin ti, amigo, nada es igual.