Abidal: «Cuando salí del hospital, el míster dijo que estaría aquí»

En 1992, Andoni Zubizarreta ganó vestido de verde la primera Copa de Europa del Barça. Diecinueve años después, volvió al mismo escenario vestido con traje y corbata, pero se fue con otraorejuda, la cuarta del la historia del club, y con otra camiseta verde, la que Víctor Valdés lució en homenaje al portero vasco y en la que estampó su firma antes de regalársela al actual director deportivo, encantado con lo que ha logrado este equipo y con la generosidad que demostró al ceder a Abidal el privilegio de recoger la copa.

«Este es un equipo que se rige por los valores y por una forma no solo de entender el juego, sino la relación entre las personas -analizó Zubi-. Es algo que les ha salido de dentro porque saben lo mucho que ha sufrido». ¿Messi? «Tiene una calidad enorme. Además, necesita de jugadores como los que tenemos». ¿El partido? «Ha sido un homenaje al fútbol. España ha estado tremendamente representada», resumió.

RECONOCIMIENTO DEL MANCHESTER / Y es que nadie, ni los propios jugadores del Manchester, se atrevieron a quitar un ápice de mérito al triunfo azulgrana. No lo hizo Van der Sar, en su último partido antes de retirarse a los 39 años. «Ellos son muy buenos. Nosotros hemos jugado bien, pero ellos tuvieron las mejores ocasiones

Tuvimos dos fallos y nos castigaron», reconoció el enorme meta holandés. También Ferdinand se rindió a la evidencia: «Han sido los mejores de la noche. Han conseguido un sistema de trabajo y saben interpretarlo individual y colectivamente. Teníamos un plan, pero no pudo ser».

No pudo ser porque la suma de calidad y hambre de títulos del conjunto catalán le colocan muy por encima de cualquier rival. «El vestuario sabe el potencial que tenemos y que debemos aprovecharlo para marcar una época», explicó Villa, acaso el máshambrientoal ser su primer año de azulgrana. «El gol nos ha dado la tranquilidad. No estaba teniendo suerte y es una felicidad cómo ha llegado este gol, es la guinda a una temporada fantástica».

Otro goleador, Pedro, recordaba todo lo pasado hasta llegar a Wembley. Seguramente tenía en mente las duras semifinales contra el Madrid, aunque no las citó explícitamente. «El camino hasta aquí se ha hehco muy largo y muy duro, pero el equipo ha hecho un gran trabajo».

LA PROFECÍA DE GUARDIOLA / Muy duro, sobe todo, por el mal trago que la plantilla pasó con la enfermedad de Abidal, emocionado por el gesto de sus compañeros. «No hay palabras para explicar lo que he sentido. Quiero dar las gracias al míster, a Xavi, a Puyol y a todos. Cuando salí de la clínica hace dos meses el míster me dijo que nos veríamos el día 28 en la final de Wembley. No sé si es Dios, pero ha sido así».

Puyol, el capitán que cedió su puesto al compañero, al amigo, también pasará esta semana por el quirófano, para limpiar la fibrosis en el tendón de la rodilla izquierda. Con todo, aún tuvo tiempo de acordarse de otro jugador que lo ha pasado mal, el bético Miki Roqué, operado esta misma semana de un cáncer de pelvis. «Ánims, Miki», decía la camiseta que portaba Puyol. El capitán, siempre ejemplar, daba la razón al lema de la camiseta conmemorativa de la final y que los jugadores ya lucieron anoche: «El futbol et torna el que li dónes».