Ni rastro de presión

Más lejos que nunca, aunque es fácil pensar que la distancia real entre unos y otros está por encima de esos ocho puntos. Las cuentas del Madrid han saltado por los aires. Otra vez. Y van... Con Mourinho tampoco podrá ser. Mientras en el Camp Nou se impone el respeto y la obligada prudencia de no levantar los brazos antes de tiempo -«si te crees campeón, terminas perdiendo la Liga», advirtió Guardiola-, en el Bernabéu ya la dan por perdida.

Ahora, en la Casa Blanca y sus alrededores se pondrán manos a la obra en el ejercicio de empequeñecer este título y realzar el valor de la Copa y de la Champions. En esta estrategia son admirables. No hay nadie como ellos. Pero la palabrería y el arte del enredo no entran en juego en el campo y ahí, con el balón de por medio, el Barça ha reventado el primer globo de Florentino y Mourinho. Quedan todavía horas de vuelo, pero en la Liga el Madrid ha sufrido una caída libre.

EL GRAN LÍDER DE EUROPA / Son solo tres puntos, pero suficientes para sentenciar una Liga sometida a un Barça que se mantiene inalterable al desgaste del paso del tiempo. Al revés. En esa pelea contra sí mismo, cada año se supera. Más puntos, más goles, más victorias, más de todo. Los récords se acumulan en un historial imponente acompañado por una colección inacabable de elogios. Con el triunfo en Vila-real igualó las 13 victorias fuera que consiguió en toda la Liga pasada y que es probable que supere en las cuatro que le quedan (Madrid, Real Sociedad, Levante y Málaga). Más. Suma nada menos que 26 triunfos en 30 jornadas, siguiendo el rastro de hace un año, cuando logró 31 en 38 jornadas. Una barbaridad detrás de otra.

Son, con diferencia, los mejores números de Europa, muy por encima de los líderes de las cuatro grandes Ligas. Ni el Manchester United (19 victorias en 31 jornadas), ni el Milan (19 en 31), ni el Borussia (20 en 28), ni el Lille (16 en 29) resisten la más pequeña comparación.

CHAMPIONS Y COPA / Para desgracia del Madrid, para hurgar más en la herida de Florentino y de Mou, el peor consuelo que puede tener es que con sus 23 triunfos sería el líder de Inglaterra, de Italia, de Alemania y de Francia. Pero aquí tiene un problema, un fantasma al que lleva persiguiendo desde hace tres años y al que no logra atrapar por más dinero que invierte: el Barça de Guardiola.

Con media Liga o la Liga entera perdida, el foco en el Bernabéu se desviará primero a la Champions y después a la Copa. Y otra vez aparece el Barça con la presión que implica el precedente del 5-0 y los 8 puntos de diferencia. Mourinho puede decir misa en el intento de cubrirse las espaldas ante un triple fracaso. Pero queda mucha pelea. El Barça ha ganado en tranquilidad con el colchón de la Liga, pero al mismo tiempo esa seguridad llevará a los culés a pensar en Mestalla y en Wembley. Y nada está hecho. Primero, el Shakhtar.