El final del parón

Alves destaca el papel clave de Rosell en su renovación

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Hace una semana, Dani Alves estampó su firma en el contrato que le unirá al Barça hasta el 2015. Hubo dos personajes claves que le impulsaron a rubricar ese papel. Uno fue el presidente Sandro Rosell, otro fue Dinorah, la esposa de Dani. Ambas figuras resultaron claves para asegurar la continuidad del defensa, que renunció a mejores ofertas económicas para seguir de azulgrana.

«El dinero era muy importante, no voy a ser hipócrita, pero el presidente me explicó la situación del club y de cómo estaban las cosas. Me dijo: 'Es lo máximo que te puedo ofrecer'. Él sabía que mi deseo era seguir aquí. Jugó con ese deseo», recordó el lateral, quien no se ve jugando en el Madrid («sería una falta de respeto al Barça») ni en el Betis por su pasado sevillista. «Estoy muy feliz aquí, mi familia también. ¿Para qué cambiar? Era un desgaste seguir luchando, al final acepté», dijo después Alves tras revelar el papel fundamental de Dinorah: «No voy a ser tan macho de decir que mando yo; mi mujer influyó muchísimo, por eso el presidente le dio las gracias».

CARNET DE COMPROMISO / Además de Rosell y de Dinorah, hay otro motor que ha impulsado a Alves seguir en el Barcelona. «Yo habría perdido más que el club si me hubiera ido, pero quiero hacer mi historia. Hasta ahora los brasileños estaban tres o cuatro años aquí y después se iban mal o por la puerta de atrás. Quiero demostrar que se puede estar muchos años». El Barça, por otra parte, anunció que el viernes abrirá la inscripción del carnet de compromiso que permitirá al aficionado que lo pague durante tres años (la cuota anual es de 125 euros) poder ser socio al cuarto año. El club informó que cada directivo tendrá 10 entradas para la final de la Copa en Mestalla.