Xavi ve impunidad en los ataques al Barça

Macabra empezó la semana, a juicio de Xavi, con la insinuación de que en el Barça hay prácticas dopantes y en grotesca se ha convertido cuando, a continuación, trascendió la dolencia de Abidal. Tras ser acusados de disfrutar de la ayuda de los árbitros y de la indolencia de los rivales, y de recibir más críticas que elogios en determinados medios de comunicación, la penúltima gota (puede haber más) que ha colmado el vaso ha sido la insinuación de que el Barça no gana solo por el talento futbolístico, sino por la aportación de la farmacología. «Parece que haya impunidad en algunos sectores para soltar mentiras tan grandes», denunció Xavi.

El vicecapitán del Barça aludió a la información que dio la Cope el lunes, según la cual hay sospechas de dopaje en Sant Joan Despí, presuntamente azuzadas por algún miembro del Real Madrid, tal y como aseguró un periodista de la cadena de radio. Sin que hubiera rectificación, y solo una solicitud de disculpas, el Barça presentará una demanda civil en los juzgados. El vestuario se siente conforme con la medida del club, y con ese argumento los jugadores limitarán sus opiniones al respecto en los próximos días.

UNA VOZ SENSATA / Pero Xavi es distinto. Es uno de los jugadores más expertos y uno de los más sensatos del vestuario. Fue, además, el primero de la plantilla -eximido Carles Puyol, como capitán, por estar de baja- en comparecer en la sala de prensa y expresó el sentimiento general. «Esas acusaciones tan graves, esas mentiras tan grandes no tienen nada que ver con el fútbol y menos con el Barça», aseguró, dolido. Convencido de que se ha traspasado una raya invisible, esa frontera que marca dónde está la difamación. «Todo el mundo se atreve a decir barbaridades contra nosotros», lamentó, «como si pudiera quedar impune cualquier cosa que se diga».

El origen de todo está claro, según el centrocampista. «Mucha gente no aguanta que llevemos tres años ganando títulos y siendo superiores a nuestros rivales», expuso. «Somos un ejemplo de comportamiento allá donde vamos», reivindicó.

LA LECTURA POSITIVA / Esa espiral de críticas y maledicencias surte un efecto contrario en la intención que persiguen sus promotores. El equipo mantiene y renueva su motivación. Primero fue la llegada de Cristiano Ronaldo, luego la de Mourinho y luego la corriente de comentarios despectivos. «Esas invenciones nos provocan una rabia interna que nos ayuda a jugar y a ganar, en el fondo nos están haciendo un favor», admitió Xavi sobre cómo gestiona la plantilla ese estado de opinión adverso.

Pero desde el martes por la noche se ha producido un parón. Infortunado, por otra parte. Desde que trascendió la dolencia de Abidal no hayVillaratosni dopajes, sino mensajes de aliento. «A veces suceden cosas que nos ponen a cada cual en su sitio», analizó Xavi. ¿Un giro hacia la humanización en el fútbol español? Podría ser. La siguiente incógnita es cuánto durará.