EL BALÓN DE ORO AZULGRANA

Yo voto por Iniesta

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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Hay un argumento superior para que hoy le den el Balón de Oro aAndrés Iniesta: José Mourinho ha dicho que no se lo merece. Me parece el mayor argumento de todos. Que eldoctor Housedel fútbol no esté de acuerdo con la designación del muchacho que se ha convertido (¿no existe duda sobre ello, verdad?) en elchico-10, es decir, en la estrella del 2010, o sea, en el futbolista que, no solo en la final, sino en otros muchos partidos en Suráfrica, fue decisivo para que la selección española creciera (¿quién no oyó decir aDel Bosque?: «¡pelotas aAndrés, que él nos salva!»), es suficiente razón para que el mundo mundial empuje un auténtico tsunami de votos.

Pueden esgrimirse otros argumentos. Por ejemplo, Andresito tiene cosas deMessiy detalles deXavi. En el chico de Fuentealbilla se une lo mejor de sus compañeros así que, premiándole a él, se premia a los tres. Es la viva imagen de la bondad, de la solidaridad, de la complicidad, de la sencillez y el creador del gesto más hermoso del mundo: la dedicatoria a su amigo Jarque cuando marcó el golazo de la historia.Iniestahizo en los seis últimos meses del 2010 lo que muchos, casi todos, no harán en toda una vida. Es, además, el símbolo de La Masia, nacido en el centro y criado en la periferia.

Que aquel niño nacido en Fuentealbilla y amamantado futbolísticamente junto el Mediterráneo sacase a millones de españoles a la calle, provocando un estallido solo similar a la algarabía que generó (carrerita, maratón por la banda dePep Guardiola) su zapatazo en Stamford Bridge (se acuerdan, ¿verdad?), sea hoy coronado como el mejor de los mejores, rey de reyes, el bajito más gigante, el grandullón más entrañable, es de justicia.

Sería enternecedor que aquel niño que, con su esfuerzo, sacrificio, virtuosismo y goles sacó de la obra a su padre, de la cocina de un bar a su madre, de la peluquería a su hermana y los invitó a compartir su sueño en Barcelona, reciba hoy el Balón de Oro. Porque no hay nada más hermoso queValerianazca, la próxima primavera, llevando, no un pan, sino todo un botín de oro bajo su bracito.

Si yo fuese el jurado de ese prestigioso premio le daría el premio a Andresito no vaya a ser que Tima, la última amiga que se ha echado Iniesta, se enfurezca y acabe a mordiscos, a zarpazos, cabreada por el desplante. Los osos no entienden de traiciones.