Baloncesto

El Barça persigue el 2-0 que encarrile la final ante el Madrid

BARCELONA - REAL MADRID

BARCELONA - REAL MADRID / Enric Fontcuberta / Efe

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El Barça afronta este domingo el segundo partido de la final de la Liga Endesa frente al Real Madrid (18.30 horas, #Vamos). La sólida imagen colectiva que ofreció el equipo de Jasikevicius en el primer partido, saldado con una convincente victoria, refuerza la confianza de los azulgranas que intentarán firmar el 2-0 y encarrilar la eliminatoria, antes de que se traslade a Madrid, donde se disputarán el tercer partido y el cuarto en caso de ser necesario.

"Sería mejor viajar a Madrid con un 2-0 porque juegas con menos presión, pero el Real Madrid es el vigente campeón de Europa. Es un gran equipo que ya remontó un 2-0 desfavorable contra el Partizan, saben cómo hacerlo, así que tendremos que dar un paso adelante", explicó Nikola Kalinic, uno de los siete azulgranas que superó la decena de puntos en una de las mejores actuaciones corales de los barcelonistas.

"Sabíamos que iba a ser una serie larga y que no iba a ser fácil. Tenemos otra oportunidad mañana", declaró, por su parte, el base madridista Nigel Williams-Goss, tras el entrenamiento del equipo blanco en el Palau.

Controlar el rebote

La plantilla azulgrana sabe que para ganar el segundo partido y mantener el factor pista tendrá que repetir el esfuerzo defensivo del primer partido y también imponerse en la batalla por el rebote (31 frente a 26) frente al pívot  más dominante de Europa, un Walter Tavares, que se fue hasta los 15 puntos, 7 rebotes y 22 de valoración y fue el mejor madridsta, al lado de los veteranos Sergio Rodríguez (16 puntos y 4/4 en triples) y Sergio Llull (14 puntos en 17 minutos).

"Necesitamos controlar el ritmo. Ayer lo hicimos durante la mayor parte del partido, sin permitirles anotar puntos fáciles en transición y controlando el rebote. Si controlamos el rebote contra el Madrid, el resultado suele ser bueno para nosotros",  remarcó también Kalinic, que destacó el apoyo de la afición en el Palau como un factor clave. “La gente estaba encendida y nosotros también. Siempre es un placer jugar en este tipo de ambientes y esperemos que mañana se repita".