El Barça devuelve el golpe y asalta la pista de Unicaja

Con la soga al cuello, en una situación que no dejaba ya margen para el error, el Barça sacó su imagen más competitiva y asaltó el Martin Carpena para arrancar un triunfo que le da un vuelco espectacular a la semifinal con el Unicaja (79-90). La balanza, después de esta victoria, se inclina ahora para el equipo de Jasikevicius que se avanza 2-1 y se da dos oportunidades de sentenciar: la primera este mismo martes en Málaga y, en caso de un hipotético desempate, bajo el amparo del Palau.

Recobró el gen competitivo el Barça que echó de menos 48 horas antes en el Palau. Mirotic,  Laprovittola, Satoransky o Vesely, los principales referentes, volvieron a ser productivos. Abrines impartió un curso en defensa.

Pero casi todo el banquillo aportó. Y Kalinic (uno de los que había desaparecido en las últimas semanas) tuvo un especial protagonismo en los dos lados de la cancha, lo que acabó por ofrecer una de las mejores versiones de los últimos tiempos de los azulgranas, que equilibraron la pelea por el rebote (favorable a los malagueños en los dos primeros partidos) y desconectaron en defensa a las piezas claves del Unicaja, tanto Perry como Carter.

Más aportación del banquillo

Jasikevicius movió ficha para un encuentro en el que los azulgranas se jugaban la vida. Obligado por la baja de Tobey tuvo que recurrir a Da Silva. Pero también giró más la mirada al banquillo, dándole minutos a Nnaji y Paulí, necesitado de frescura a estas alturas de la temporada.

Si el nivel físico de los partidos del Palau fue alto, en el Carpena subió un peldaño más por los dos lados. Intensidad, despliegue de energía, constantes rotaciones para no bajar ni un segundo el ritmo. Esa es la apuesta de Unicaja en estas semifinales y ese es el reto que aceptó el Barça, consciente de que no se podía guardar nada y lo que sustentó el intercambio de golpes hasta el descanso (43-40), con Mirotic y Kravish como destacados.

El Barça empezó a construir su triunfo en un tercer cuarto modélico, en el que brilló en defensa y encontró excelentes soluciones en ataque con el tiro exterior de Laprovittola y Kuric y las acciones interiores de Vesely.

El partido vivió un cambio de guion que dejó a los barcelonistas al mando para afrontar los últimos 10 minutos (60-66) y en esa fase decisiva, el Barça actuó con la tranquilidad necesaria para seguir golpeando y para acelerar las acciones del Unicaja ya demasiado precipitado y poco efectivo en su lucha final contra el reloj.