La Final Four de la Euroliga

Barça - Madrid: Las cinco claves de la semifinal europea

Un clásico cargado de tensión en Kaunas

Los horarios y dónde ver la Final Four

Barça madrid

Barça madrid / ACB photo

Luis Mendiola

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Esta será la quinta ocasión en la que Real Madrid y Barcelona trasladan el clásico del baloncesto español a la competición europea. Las cuatro ocasiones anteriores fueron en París-96, en Londres-2013, en Milán-2014 y en Belgrado-2022. En el último precedente , que se vivió hace apenas un año, en Belgrado, el triunfo cayó del lado madridista por 83-86 tras un emocionante pulso. El Barça dominó la semifinal durante tres cuartas partes y llegó a atesorar una ventaja de 13 puntos, pero el Madrid consiguió darle la vuelta con 18 puntos de Causeur y Yabusele y 15 de Llull, que hicieron inútiles los 26 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias y 39 de valoración de Mirotic. Estas son las cinco claves que pueden marcar este nuevo enfrentamiento que marcará la temporada.

La batalla contra Tavares

El pivot madridista Walter Tavares ha sido nombrado Jugador Defensivo de la Euroliga por tercer año consecutivo. Es un jugador diferencial. Su intimidación condiciona los ataques, tanto por la amenaza del tapón (los blancos ponen una media de cuatro por partido), como por la defensa de la zona (conceden el porcentaje más bajo en tiros de dos). Pero Tavares puede encontrarse muy solo en la batalla de la zona frente a Vesely, Sanli y Nnaji debido a las ausencias confirmadas de Poirier y Yabusele. Randolph tendrá que darle minutos de relevo en la posición de 5. El Barça ya ha demostrado que cuenta con recursos suficientes para desactivar al caboverdiano. Tanto Vesely como Sanli son una amenaza con su tiro exterior, más lejano aún en el caso del pívot turco, para alejarle de la zona. Vesely llegaba en un momento idóneo: promedió 14,7 puntos en los 'playoffs' frente al Zalgiris, pero sus problemas en la espalda en la Liga abren una ligera duda sobre su rendimiento. El Madrid es más sólido para controlar el rebote defensivo, pero el Barça controla más rebotes en ataque.

El liderazgo de Mirotic

Sin Yabusele ni Deck, a quienes el Madrid suele encargar el marcaje de Mirotic, Chus Mateo tendrá que improvisar para frenar a la estrella azulgrana. El técnico blanco se plantea la opción de darle minutos en el puesto de cuatro al exazulgrana Mario Hezonja, una posición en la que ha jugado en alguna ocasión, e incluso al joven Elie NDiaye, un canterano de 18 años y 2,04 de estatura, sin apenas minutos esta temporada, pero que respondió bien ante la necesidad . En la eliminatoria frente al Partizan rindió a un notable nivel en su emparejamiento con Zach Leday. Ninguno, en cualquier caso, se antoja ahora mismo como una solución ideal para frenar al hispanomontenegrino, que llega con mucha frescura y máxima ambición a la Final Four, la sexta de su carrera, sin que haya levantado el título. En esas condiciones, arropado por un colectivo donde hay alternativas en todas las posiciones, Mirotic acostumbra a ser un jugador diferencial.

La superioridad de los bases azulgranas

Satoransky, Laprovittola y Jokubaitis llegan en un excelente momento a la fase final de la Euroliga y además cuentan con superioridad física frente a los directores de juego blancos, Williams-Goss y Sergio Rodríguez y, no tanto frente a Sergio Llull o Hanga, a los que recurre a veces Mateo para bajar el balón. La envergadura de Satoransky, que puede imponerse en acciones al poste, la creatividad de Laprovittola y la explosividad de Jokubaitis son argumentos en favor del Barça, capaz de crear más juego, generar más asistencias y provocar más roboso que su rival. En distintas fases de la temporada, el juego del Madrid se ha espesado, aunque ha sacado los partidos por el talento individual de su banquillo. Pero en los partidos de Belgrado y en los dos últimos de Liga , Valencia y Gran Canaria, el buen momento de Sergio Rodriguez y el paso delante de Williams-Goss ha devuelto la fluidez al juego blanco, que llega en una línea ascendente a esta semifinal.

 

 

 

 

Construir desde la defensa

El Barça es de los mejores equipos defensivos del campeonato. El buen trabajo colectivo con constantes cambios en las asignaciones, ha convertido su defensa en una de sus señas de identidad. Es el segundo equipo que menos puntos encaja (76,3 frente a los 80,4 de los madrileños), el que concede menos rebotes bajo su canasta (29,9 al rival, 32,2 el Madrid), el que permite menso asistencias, menos acierto de tres (34,1 frente al 36 del Madrid) y el segundo que menos concede de tiros de dos (51,3) frente al 49,7 del equipo blanco. En ese sentido, da la impresión de ser un equipo mucho más trabajado que el equipo de Chus Mateo, aunque cuando el equipo blanco ha apostado por el juego físico, el Barça ha tenido más problemas. De ahí, ese equilibrio en los cinco enfrentamientos de esta temporada: tres victorias azulgranas, dos madridistas. Sin tanta rotación, con la amenaza de faltas de Tavares y con Llull, Rudy y Randolph sin estar en su mejor momento físico, es más complicado para el Madrid que el pulso puede plantearse en el terreno de la intensidad y el músculo.

La pegada desde el triple

El Barça es el equipo de los 18 que han participado en la Euroliga que ha presentado mejores porcentajes de triples en la temporada (40,8 frente al 36,8 del Madrid). y también está entre los mejores desde la línea del tiro libre, aunque es el Madrid el que destaca en porcentaje de lanzamiento de dos (57,8), el segundo en acciones cerca del aro, por el impacto que tienen en el juego Tavares, Poirier, Yabusele, Deck, Hezonja… En Kaunas, tres de ellos no podrán estar. Mientras, los triples han ofrecido la mejor imagen del Barça, que ha sabido equilibrar su juego también con acciones interiores, sobre todo de Vesely. El jugador checo, un pívot con mentalidad de base, puede generar juego desde la zona y cuenta con la amenaza de tiro, También Mirotic suele sacar partido cuando postea. El Madrid cuenta con buenos lanzadores exteriores como Musa, Rudy o Llull, y alguno como Hezonja, un peligro en función del día, capaces de decidir también una semifinal desde la aportación individual.

 

 

 

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