El Barça recarga confianza con un triunfo en Fuenlabrada

El Fuenlabrada fue un bálsamo providencial para estirar la confianza del Barça con una cómoda victoria (56-84). El equipo de Josep María Raventós no fue un rival de peligro para los azulgranas y la victoria disipará en parte las dudas que se han instalado en el equipo de Jasikevicius después de las última derrotas.

No fue un triunfo para recordar, pero sí una buena actuación colectiva. Hubo reparto de minutos entre los jóvenes, con mucho protagonismo de Nnaji (8 puntos, 6 rebotes, 3 tapones en 26 minutos), aportaciones interesantes como las de Paulí y Caicedo y y cierto respiro para los teóricos titulares, que este jueves tendrán todo un reto con la visita del Madrid al Palau en la Euroliga.  

El Barça intentó poner el listón defensivo alto de inicio con Nnaji muy intenso en la pintura y le funcionó.  El primer tiempo dejó una imagen muy pobre del Fuenlabrada: 18 puntos, su segunda peor anotación histórica (18-34). Pero la fluidez tampoco está siendo una virtud azulgrana en estos primeros pasos. Satoransky lo intentó. El base checo tuvo subidas y bajadas y mejoró respecto a los últimos partidos. Pero su techo aún está lejos. Solo Jokubaitis estuvo a la altura de inicio, porque el equipo se quedó en 12 puntos en el segundo cuarto.

Higgins, necesitado de recuperar también sensaciones, fue de los que más aprovechó el partido para ir soltándose, forzando algunos cambios de ritmo y penetraciones que eran su seña de identidad. Su aportación en la reanudación del partido y también la solidez de Kalinic, un jugador capaz de aportar en muchas facetas, sostuvo al Barça, que fue ganando en consistencia y en ningún momento quitó el pie del acelerador. Pese a un mal día en el lanzamiento exterior (8 de 29, un 27%), estuvo intenso atrás, corrió bien el campo y estuvo arrollador en la pelea por el rebote y eso le bastó para cerrar el partido con una sonrisa.