España arrolla a Georgia con una gran imagen colectiva

España dio la talla en su primera prueba exigente en el Eurobasket. Como si no se hubiera producido una ruptura con el pasado, y el equipo siguiera manteniendo su halo de grandeza, el equipo de Sergio Scariolo dio cuenta con enorme solvencia de la anfitriona Georgia (64-90) y sumó su segunda victoria en el torneo, sacudiéndose de encima las dudas que lo han acompañado en los días previos de esta cita. Este domingo, sin apenas tiempo para el descanso, deberán ratificar esas excelentes sensaciones frente a Bélgica (16.15 horas, Cuatro).

Retirados ya Pau y Marc Gasol, otra pareja de hermanos parece haber dado un paso adelante para asumir el relevo. Willy y Juancho Hernangómez fueron los encargados, en esta segunda cita, de tirar de sus compañeros frente a un rival físicamente superior. Sus acciones en el inicio del tercer cuarto, en el que España disparó sus ventajas hasta los 24 puntos, fueron un golpe encima de la mesa definitivo. Pero el triunfo de la selección fue, por encima de todo, una cuestión colectiva. El planteamiento de Scariolo fue clave para arrancar un triunfo arrancado con brillantez, que contó con excelentes minutos de Alberto Díaz, Pradilla, Parra o Rudy y, en general, una espléndida predisposición defensiva con la que desconectaron a las piezas claves del equipo georgiano, entrenado por el griego Ilias Zouros.

Se temía la agresividad y la fuerza de Georgia bajo los tableros, con la presencia de jugadores con muchos centímetros como el pívot del Lenovo Tenerife, Shermadini, o el ala-pívot de los Milwaukee Bucks,  Mamukelashvili. Pero la selección de Scariolo no solo fue capaz de equilibrar la fortaleza en la zona de su rival, sino dominar de la mano de los hermanos Hernangómez y de unos motivados Garuba y Sebas Saiz (39 rebotes frente a 33).

Ilusión y actitud

Lo mejor de la selección fue su actitud. Desde el primer momento fue un bloque intenso, cmuy agresivo en la pelea por el rebote y eso le permitió cortar la fluidez de Georgia y propiar algunos robos que le dieron puntos fáciles en el contrataque. No necesitó España, como sucedió en el debut, un gran protagonismo de Lorenzo Brown, porque Alberto Díaz y Jaime Fernández ofrecieron un excelente relevo, e incluso dieron un paso adelante a nivel ofensivo.

España se adueñó del ritmo del partido desde el primer instante y fue creciendo en confianza pese a que los jugadores de Scariolo no tuvieron un día especialmente afortunados desde el triple como en su estreno. Willy Hernangómez fue clave con su hegemonía en la zona, con la que se se construyó un margen confortable en el descanso (31-40). Pero lo mejor estaba por venir. Los hermanos Hernangómez dejaron en la reanudación cinco minutos mágicos, con el sello de la NBA, y dispararon a la selección en el marcador (47-71, m. 30), un margen inabordable, del que Georgia ya no se pudo recuperar en el tramo final.