La 'final four' de la Euroliga

Barça: un proyecto en cuestión

La derrota frente al Madrid en las semifinales de la Euroliga supone un golpe para el club azulgrana y un duro revés para el técnico Jasikevicius

Jasikevicius jugadores Barçasemifinal final four

Jasikevicius jugadores Barçasemifinal final four / Pedja Molosavjevic / AFP

Luis Mendiola

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No es fácil levantarse después de una dura derrota. Y la del Barça frente al Real Madrid en las semifinales de la Euroliga lo es. Y resulta especialmente dolorosa. ¿Es un fracaso?, no. Se podía perder ante un gran equipo. Pero sí un fiasco enorme. Un palo durísimo. El club catalán ha construido a golpe de talonario un bloque no solo para volver a la ‘final four’ sino para ganarla y elevar el palmarés del club al nivel que merece. La llegada de jugadores como Mirotic, Higgins, Calathes o Davies iban en esa dirección. Pero no parece suficiente. El equipo se quedó a las puertas hace un año, llegando a la final. Y en este ha caído en semifinales y este sábado disputará el partido que nadie querría jugar: el tercer y cuarto puesto frente al Olympiacos (16.00 horas, DAZN). Esta derrota deja tocado el proyecto debería abrir una profunda reflexión en la sección.  “El balance se hará a final de temporada”, señalan desde el club sin entrar en valoraciones del momento. Un silencio difícil de entender.

Una apuesta que deja dudas

El proyecto que el Barça ha ido construyendo a lo largo de estos últimos tres años rezuma ambición. La piedra angular era el fichaje de Nikola Mirotic, procedente de la NBA. Pero rodeándolo de buenos jugadores que le ayudaran en el reto de devolver a los azulgranas a primera línea. Higgins, dos veces campeón de la Euroliga con CSKA; Calathes, mejor asistente de la competición y con un gran palmarés…. A eso se han sumado jugadores que Jasikevicius conocía bien, por tenerlos en Zalgiris Kaunas (Davies, Hayes, el emergente Jokubaitis, mejor jugador joven de la competición este año) y una buena base de casa (Abrines, Oriola, Smits, Kuric). Con eso se han ganado en estos dos años una Liga y dos Copas en dos años pero no ha bastado para coronarse en Europa, el gran objetivo, no hay que engañarse.

El Barça tiene presupuestados 36 millones para este año en el baloncesto. Es un 8,5%, menos que la pasada temporada. El dilema ahora es si que hay seguir invirtiendo, dada la delicada situación económica que vive el club o seguir rebajándolo y renovar el grupo en busca de perfiles más adecuados. 

La posición de Jasikevicius

La derrota en semifinales es un revés muy duro para el Barça. Pero también para Jasikevicius, que llegó al Palau con la etiqueta de ser la pieza fundacional de un proyecto ganador que dejara atrás la larga travesía por el desierto tras la marcha de Xavi Pascual. Esta derrota lo deja tocado. Es indudable que está en un grupo de los mejores entrenadores europeos. Pero caer ante a un Madrid al que ha sometido en los dos últimos años, pese a disponer de una plantilla de lujo, es un golpe a su credibilidad.

El técnico lituano es idolatrado por la afición azulgrana y tiene el respaldo del presidente Laporta. ¿Mantendrá ese perfil de intocable? El estilo de entrenador autoritario, con broncas constantes a sus jugadores, y también críticas públicas a los jugadores no acaba de funcionar y en Belgrado, se vio a su equipo desconectado. Apenas ha existido autocrítica por parte de Jasikevicius, aunque es el último responsable de que su equipo llegara en un pico bajo de forma a esta ‘final four’. Su liderazgo en el banquillo no ha tenido continuidad en la cancha y cuando acusa a sus jugadores de falta de instinto asesino, debería asumir que le corresponde a él reforzar la autoestima y la confianza del grupo.

Mirotic alza los brazos tras anotar un triple en la semifinal con el Madrid

Mirotic alza los brazos tras anotar un triple en la semifinal con el Madrid / Andrej Cukic / Efe

La apuesta por Mirotic

Nadie podrá señalar a Nikola Mirotic ni hacerle un reproche. Si la final de Belgrado se le escapó al Barça no fue por culpa del hispano montenegrino, que dejó una soberbia actuación frente al Real Madrid (26 puntos, 12 rebotes, 39 de valoración). Hubo momentos en los que fue el único de tirar del equipo y está a un nivel espléndido durante toda la temporada como ha demostrado con su título de MVP. Pero la relación contractual entre el Barça y Mirotic está en una situación complicada, tanto por la economía del club como por el alto sueldo del jugador, que ya prorrateó hace un año ante la petición del club.

La directiva tanteó la idea de volvérselo a bajar este año, aunque las conversaciones no fructificaron. Y este verano, la pregunta volverá a repetirse, con toda seguridad. Es evidente que el ala-pívot se ha adaptado perfectamente a la vida en Barcelona, se ha implicado en el club, está rindiendo a un nivel alto y es uno de sus mejores activos. Es una estrella a todos los niveles. La pregunta que debe hacerse el club es si pese a su alta ficha quiere mantenerlo como referencia de la plantilla.

Una plantilla pendiente de decisiones

No es solo Mirotic una de las cuestiones que deberá resolver este verano el mánager general de la sección Juan Carlos Navarro. Hay muchos jugadores sobre los que habrá que decidir, algunos que apenas han tenido protagonismo y otros que acaban contrato. El caso del pívot estadounidense Brandon Davies es el más evidente. Fichado del Zalgiris, donde estuvo a las órdenes de Jasikevicius, su cotización ha subido, y este verano acaba contrato.También lo acaban Nigel Hayes y Roland Smits. Y hubo unos cuantos jugadores que físicamente no pudieron aportar. Calathes, desde su fractura de peroné, no ha rendido al nivel esperado. Higgins, renovado el pasado verano, volvía de una operación de una fascia plantar y apenas jugó 11 minutos sin sumar en ataque. Tampoco lo hizo Kuric que jugó dos minutos, ni Hayes (8 minutos) o Smits (4 minutos, 1 punto), que fue importante en cuartos. Y resultó muy discreta la aportación de Sanli (11 minutos, 2 puntos), fichaje estelar este verano procedente del campeón europeo, Anadolu Efes. Demasiadas ausencias, que la aportación de Mirotic y Laprovittola no consiguieron tapar.

los jugadores del Madrid celebran una acción en la semifinal ante el desconcierto del Barça

los jugadores del Madrid celebran una acción en la semifinal ante el desconcierto del Barça / Sergio Pérez / Efe

Una competición maldita

Dieciséis apariciones en la ‘final four’ y solo dos títulos. El balance del Barça en la competición europea es pobre, muy pobre. En caso de que Pablo Laso gane esta final con el Madrid frente al Efes, sumará tres títulos en siete apariciones, más que el club azulgrana. Solo cuando presentó equipos muy superiores consiguió prevalecer el Barça. En el Sant Jordi, en el 2003, al amparo de su público, con Bodiroga, Fucka, Jasikevicius y Navarro en la plantilla; y en el 2010 en París, con Ricky Rubio, Navarro, Mickeal, Lorbek y un grupo espectacular a la órdenes de Xavi Pascual.

La mala racha de los azulgranas en la competición europea roza lo esotérico. Esta derrota añadirá más leyenda negra a la sección. Con un equipo de lujo, con una estrella de primera fila, Mirotic, con un bloque sensacional, primero de la temporada regular de forma solvente, ha vuelto a quedarse en semifinales, las puertas de nada.  

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