Exum y Hayes se lucen ante un Panathinaikos a la baja

Antes de afrontar el clásico frente al Madrid el próximo viernes, un pulso en las alturas de la Euroliga, con los dos equipos en pugna cerrada por el liderato, el Barça cumplió con el compromiso de la visita del Panathinaikos, al que superó con enorme facilidad en un Palau encantado con la nueva exhibición de su equipo (86-60).

Un partido que hace no mucho habría sacado chispas en la pista, se convirtió poco menos que en un trámite para el equipo azulgrana, con el paso adelante de Dante Exum (12 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias) y de Nigel Hayes-Davis (14 puntos, 3 rebotes), que se encargaron de tirar del equipo y dieron cierto respiro a los habituales protagonistas como Mirotic o Davies, relegados a un papel secundario en la anotación.

Bien es verdad que el equipo de Dimitris Priftis se presentó sin dos de sus principales referentes esta temporada: Papapetrou y Nedovic. Pero también que el cuadro ateniense es un grande venido a menos, que atraviesa una grave crisis de juego, con cuatro derrotas en  sus últimos cinco encuentros y es penúltimo en la competición.

No tardó en aparece el perfil más vulnerable del Panathinaikos después de un primer cuarto de aparente equilibrio (17-15) gracias a la comodidad con la que jugaron los pívots griegos en la zona barcelonista, especialmente el gigante Papagiannis, el único que estuvo a la altura para sus colores.

Un parcial demoledor

La energía de Exum, que encadenó los nueve primeros puntos azulgranas del segundo periodo, activó al equipo y dio paso a 10 minutos pletóricos en todos los sentidos para el equipo de Jasikevicius, solvente en defensa (6 robos, 13 pérdidas griegas) y brillante en ataque, desatado desde el triple y corriendo con mucha facilidad al contrataque para sumar canastas fáciles. El Panathinaikos solo sumó dos puntos en cinco minutos y, a lomos del acierto de Exum y también de Hayes-Davis, el Barça disparó, por momentos, sus ventajas hasta los 22 puntos y estableció un colchón más que confortable al descanso (45-25).

Hizo un pequeño amago el Barça de frenar las revoluciones en la reanudación pero Jasikevicius no quiere saber nada de relajación y mantuvo la tensión entre su plantilla, dándole más minutos de los habituales a jugadores de banquillo a los que necesitará en esta parte importante de la temporada. Eso permitió que el margen incluso creciera.

En ese grupo están por supuesto, Hayes y Exum. El base australiano sigue haciendo méritos para ganarse la ampliación del contrato temporal que firmó por tres meses y que vence en marzo. Pero también el talentoso Jokubaitis, Sergi Martínez, Smits e incluso al joven pívot nigeriano James Nnaji, autor de dos canastas merecedoras de aparecer en los resúmenes y que, a sus 17 años, sirven para augurarle un futuro más que esperanzador.

"Hay que estar felices sobre todo por la actuación de algunos jugadores, como Exum, Hayes, Sergi Martinez, que pueden estar jugando algo nerviosos y a los que les servirá para reforzar su confianza", valoró Jasikevicius en su análisis final.