Yankuba Sima, savia nueva en la España posGasol

Los Juegos de Tokio marcaron el final de una etapa gloriosa para el baloncesto español, que deberá aprender a vivir sin Pau y Marc Gasol y sin Sergio Rodríguez, igual que antes lo hizo sin Navarro o Felipe Reyes y seguir en el proceso de renovación del grupo, camino del Mundial 2023, que se disputará en Filipinas, Indonesia y Japón, donde defenderá el título logrado en 2019 en China.

Los primeros pasos los dará este viernes frente a Macedonia en Skopje (19.30 horas, Teledeporte) y ante Georgia el lunes en Jaén (20.30, Teledeporte) dentro de un grupo de clasificación que también incluye a Ucrania. Esa nueva etapa de profundos cambios y una fuerte inyección de juventud, se inicia con apuesta como la de Yankuba Sima (Girona, 1996), un pívot de 2,11 y 25 años, que se está abriendo paso en el Baxi Manresa, que ya había sido internacional en las categorías inferiores, y que ha sido convocado por primera vez con España para disputar las ventanas FIBA, decidido a aprovechar su oportunidad.

Paso por la NCAA

“Para mí esta llamada es un orgullo y una recompensa al buen trabajo de estos últimos años,. Que te den una oportunidad como esta, es un paso muy importante en mi carrera”, admite Sima, que entró en el baloncesto casi por diversión, después de iniciarse de niño en el fútbol, que pasó por la Canarias Basketball Academy, y acabó de formarse en la NCAA, tras pasar por un instituto americano. Los dos primeros años de la Liga universitaria los jugó en St Johns, a las órdenes de Chris Mullin, y más tarde pasó por Oklahoma State.

 El Manresa fue el que le abrió las puertas del profesionalismo en 2018 y tras un paso efímero como cedido en el Ourense, en el 2020, Sima ha ido ganando presencia y confianza en el Nou Congost, para acreditar unas estadísticas más que notables (6,8 puntos y 4,2 rebotes en 16 minutos de juego). “ La llamada de Scariolo ha sido una sorpresa, una enorme alegría, aunque sabía que se había rumoreado en los últimos tiempos. Y también es una responsabilidad adicional por el vacío que deja la mejor generación de la historia. Intento no pensar demasiado en eso para no presionarme, aunque soy una persona inconformista, que intenta ganar siempre”, admite Sima, cuya familia procedente de Gambia se instaló en Girona, donde él nació y pasó su infancia y donde viven sus padres y sus seis hermanos, que suelen visitarle y acudir a sus partidos en Manresa.

La influencia de Pedro Martínez

Sima admite que creció en el baloncesto teniendo como referencias a los jugadores de la selección como los hermanos Gasol, Navarro, Rudy y Llull, y verse ahora como parte de ese grupo resulta ilusionante. “Vengo con la idea de luchar y ayudar en todo lo que pueda al equipo para que de una buena imagen en estos partidos. Creo que puedo aportar energía sobre todo, tanto dentro como fuera de la pista y rebotear. Pero estoy abierto a todo lo que me pida Sergio”, argumenta Sima, que ha acudido a esta convocatoria con su compañero de equipo, Dani Pérez y se ha vuelto a reencontrar con jugadores como Xavi López-Arostegui o Barreiro, con los que había coincidido en categorías inferiores. “Todos me han recibido con los brazos abiertos. Conocer a algunos técnicos y jugadores lo hace todo más fácil”, cuenta.

Su paso adelante ha llegado con la presencia de Pedro Martínez en el banquillo manresano, un técnico al que considera muy importante en su progresión. “Ha tenido mucha influencia en mi carrera. No era fácil la adaptación al baloncesto profesional y me ayudó con sus consejos para conocer bien la liga y crecer como jugador. Además es muy exigente y te obliga a dar el 100%”, remarca Yankuba Sima, que aportará físico, contundencia e intimidación en esta nueva etapa de la selección.

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