Oriola rescata al Barça en la prórroga ante el Olympiacos

Quien acudiera al Palau en busca de puro espectáculo, erró el tiro, aunque resultó un pulso intenso y pasional. Barça y Olympiacos quieren hacer de su trabajo defensivo una seña de identidad y en ese cometido se emplearon a fondo para llevar el partido a una prórroga en la que Oriola se convirtió en el héroe al capturar un rebote en ataque providencial, recibir falta y anotar los dos tiros libres que dieron la victoria al equipo de Jasikevicius (79-78).

El Palau vivió un pulso agónico, en el que la aportación de Mirotic (22 puntos, 6 rebotes, 24 de valoración) y la enorme solvencia de Calathes (9 puntos, 13 rebotes, 7 asistencias) fueron clave para los azulgranas.

"Estaba algo nervioso, porque no soy un gran tirador. pero lo hicimos. Fue una gran lucha y al final cayó de nuestro lado", reconoció Oriola al acabar. "Ha sido un gran partido y un gran espectáculo para los aficionados. El equipo ha creído hasta el final", añadió Jasikevicius.

Frente a frente se midieron dos de las mejores defensas de la Liga. Cero concesiones a la galería. Despliegue físico, intensidad, máxima concentración para no permitir canastas fáciles. Pelea descarnada en el rebote para controlar las transiciones y limitar los puntos en contrataque y mucho trabajo de pizarra para reducir la eficacia del rival, lo que dio paso a un partido con constantes cambios de guion que pudo caer de cualquier parte.

Al Barça le costó un mundo anotar desde fuera, cuando ha sido una de sus virtudes en los dos primeros encuentros (0 de 12 en triple al descanso, 5 de 24 al final) porque no se encontró cómodo en ningún momento. En el juego estático, los azulgranas se enredaron ante la solvencia de la defensa griega. Solo cuando corrió el equipo de Jasikevicius pareció recuperar una versión solvente.

El Olympiacos, más allá de dos acciones iniciales del gigante Moustaph Fall, muy superior en centímetros a Brandon Davies, no encontró tampoco espacios en la zona barcelonista ni buenas posiciones de lanzamiento, aunque eso sí, desde fuera estuvo algo más acertado y los tres triples anotados en el primer tiempo fueron los que le permitieron al cuadro del exazulgrana Bartzokas llevar la iniciativa y mantenerse por delante en el marcador en el ecuador del encuentro (27-32, m. 20).

El talento y la velocidad de Dorsey, el hombre fichado este verano para hacer olvidar la retirada de Spanoulis, y el trabajo y la intensidad del también exazulgrana Vezenkov fueron los mejores argumentos en el cuadro de El Pireo.

Minutos solventes

Cambió el escenario para el Barça en la reanudación en cuanto entraron los dos primeros triples azulgranas (Kuric y Mirotic) porque obligaron al Olympiacos a cambiar su estrategia y a abrir su defensa para tapar esa vía de agua. Con más fluidez y Mirotic mucho más entonado (11 puntos en el tercer periodo), disparó su confianza el equipo azulgrana, que encadenó algunos de sus mejores minutos y firmó un parcial de 14-2 para abrir por primera vez ventajas interesantes (41-34, 25).

La presencia de Laprovittola también dio mucho más consistencia. Movió bien al equipo, trabajó con acierto en defensa, forzando alguna pérdida del cuadro griego que propició la rápida contra barcelonista y además uso el broche al tercer periodo con un triple que completó el rotundo parcial de 28-15 que dejó al Barça al mando (55-47 m. 30).

Un parcial de 0-7 a favor del Olympiacos en el inicio del último cuarto volvió a despertar las dudas del Barça y recuperó las mejores sensaciones del cuadro griego. El encuentro entró en un escenario en el que cada canasta se convirtió en un tesoro. Un triple de Larentzakis devolvió el equilibrio a falta de 2.30 (61-61) y en la sucesión de golpes final, Higgins tuvo los últimos nueve segundos para sentenciar, pero su error dio paso a una prórroga, en la que Mirotic tiró de su equipo, pero en la que el héroe fue Oriola.